Conferencia Internacional de expertos en Washington abogará por Cuba

Analistas, catedráticos y políticos de diferentes países analizarán mañana en Washington lo que consideran la inclusión arbitraria de Cuba en una lista de naciones patrocinadoras del terrorismo.

El Gobierno de Estados Unidos insertó arbitrariamente a la isla antillana en el controvertido listado desde 1982, a petición del entonces secretario de Estado Alexander Haig y en una resolución que fue certificada por el presidente Ronald Reagan.

Las organizaciones The Latin America Working Group y The Center for International Policy (CIP) son los principales patrocinadores del seminario que tendrá como sede el Zinger Room del Club Nacional de Prensa, en Washington D.C.

El evento tendrá un carácter fundamentalmente académico, auspiciado por dos de los llamados tanques pensantes norteamericanos que tienen posiciones claras en cuanto al mejoramiento y normalización de las relaciones Cuba-Estados Unidos, aseguraron estudiosos del tema a Prensa Latina.

Entre los conferencistas invitados destacan Wayne Smith, exrepresentante diplomático norteamericano en Cuba y analista del CIP, Robert Muse, de la firma de abogados Muse and Associates, y Carlos Alzugaray, catedrático de la Universidad de La Habana.

La posibilidad de participación de delegados cubanos es un hecho significativo, pues durante nueve años estuvo prohibida la asistencia de los académicos de la isla a ese tipo de eventos en Estados Unidos.

Fue uno de los resultados de la política restrictiva implementada por la administración de George W. Bush y ahora es uno de los cambios, aún limitados, que ha introducido el gabinete ejecutivo del presidente Barack Obama.

A juicio de expertos, la Conferencia permitirá además establecer un diálogo a nivel de las sociedades civiles de ambos países, con el beneficio adicional que se realizará en el centro mismo del poder estadounidense y puede tener repercusión en círculos políticos.

Durante los últimos años ha crecido el interés por el tema Cuba-Estados Unidos en medios académicos norteamericanos, una prueba de ello es la reciente salida del libro Debating U.S. Cuban Relations, con ensayos de especialistas cubanos, estadounidenses, latinoamericanos, canadienses y europeos.

Este libro fue editado por Rafael Hernández, director de la revista cubana Temas, Lorena Barbería, profesora de las Universidades de Harvard y de Sao Paulo en Brasil, y Jorge Domínguez, vicerrector de Relaciones Internacionales de Harvard.

En el ámbito internacional y acerca de la misma temática, también la revista argentina Pensamiento Propio publicará próximamente un artículo de Alzugaray y Anthony Quainton, excoordinador para el Contraterrorismo en el Departamento de Estado, entre los años 1978 y 1981.

Otros estudiosos que se han acercado al tema de las relaciones Cuba-Estados Unidos son el rector interino de la Universidad de Columbia, John Coatsworth, y el profesor de Relaciones Internacionales de Harvard Joseph Nye, creador de la teoría del “poder inteligente” (smart power).

Uno de los más cínicos aspectos de la política norteamericana ha sido mantener a Cuba en esa categoría ignominiosa de “patrocinadora del terrorismo”, sin la menor evidencia que sustente una acusación contra la nación caribeña, apunta el texto de la convocatoria del encuentro programado para este jueves.

Incluso -agrega la comunicación- reportes recientes emitidos por el Departamento de Estado reconocen que Cuba “implementa una posición pública clara en contra del terrorismo y también del financiamiento de estas acciones extremistas”.

En un anterior seminario, celebrado en febrero de 2010, también para pedir al gobierno estadounidense que se descarte a Cuba de la polémica lista, Muse se refirió a las peligrosas ramificaciones legales derivadas de la resolución de Washington.

Etiquetar oficialmente a Cuba como patrocinadora del terrorismo posibilita además que Washington pueda apropiarse de activos cubanos para supuestas demandas de compensaciones, advirtió el abogado norteamericano.

Otros especialistas señalados para asistir son Sarah Stephens, del Centro para la Democracia en las Américas, y Arturo Lopez Levy, académico vinculado la Escuela de Estudios Internacionales Josef Korbel, de la Universidad de Denver.