Más violencia, más pobreza y menos derechos

Anayeli García Martínez / CIMAC. Ante el inminente crecimiento poblacional que el 30 de octubre alcanzó 7 mil millones de personas en el mundo, el futuro para las mujeres se complica, toda vez que enfrentarán más violencia y dificultades para acceder a servicios de salud, educación, empleo y seguridad social.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) aseguró que uno de los retos para México y las demás naciones es asegurar la igualdad entre los sexos, lograr el acceso universal a la salud reproductiva, y disminuir la violencia de género.

En conferencia de prensa, donde se presentó el informe sobre el estado de la población mundial 2011 “7 mil millones de personas: su mundo, sus posibilidades”, el representante del UNFPA en México, Diego Palacios Quintero, afirmó que este es un momento clave para tomar decisiones.

Según estimaciones de la División de Población de la ONU, el 31 de octubre se alcanzaron 7 mil millones de habitantes en el planeta, lo que supone retos, oportunidades y un llamado a la acción, en particular a atender la demanda de anticonceptivos y la fecundidad en las y los adolescentes.

Palacios Quintero señaló que los gobiernos deben asegurar que las mujeres tengan el derecho a decidir –de manera libre, informada y responsable– cuántos hijos tener.

Asimismo alertó que de acuerdo con estimaciones de la ONU, durante los últimos cinco años cerca de 2 millones de nacimientos en México fueron en mujeres de entre 15 y 19 años de edad, lo que revela la urgente necesidad de brindar más información y oportunidades de desarrollo para las y los adolescentes.

Desigualdad. En la presentación del informe participó el secretario general de El Colegio de México, Manuel Ordorica Medallo, quien advirtió que es necesario buscar la equidad socio-demográfica y la integración de las mujeres y de los diferentes grupos étnicos en las políticas de desarrollo de los países.

Ordorica recordó que en México la población llegó a los 114 millones en 2011, y señaló que la población de menos de 15 años viene descendiendo, mientras que la de 15 a 64 años aumenta rápidamente, y la de 65 años y más crece de forma acelerada, por ello explicó que se deben priorizar ciertos temas.

Mencionó que uno de los ejes de preocupación que aún no tienen respuesta son las pensiones y jubilaciones, un problema que en un futuro se va agudizar, principalmente entre las mujeres, ya que está comprobado que ellas viven más que los hombres y porque muchas no tienen seguridad social.

“Solas, enfermas, viudas y pobres, puede ser un escenario en el futuro de esta población”, aseguró el también demógrafo al alertar que se debe empezar a desarrollar una política integral que contemple este tema y que plantee prioridades como sucedió en la década de 1970.

Derechos reproductivos. Por su parte, Olga Georgina Martínez Montáñez, directora general del Centro de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, aseguró que debido a las políticas poblacionales iniciadas en México en los años 70, el uso de métodos anticonceptivos se mantiene al alza.

No obstante señaló que la educación sexual debe seguir siendo una prioridad. “El reto es grande, son 22 millones de adolescentes que necesitan una sociedad que reconozca su sexualidad”. Además dijo que esta es una ocasión para aprender sobre la equidad de género y la importancia del empoderamiento de las mujeres en la sociedad.

Martínez explicó que en 1976 sólo tres de cada 10 mujeres en edad fértil, y unidas, usaban un anticonceptivo; en 1987 aumentó a cinco de cada 10, y en 2009 son más de siete de cada 10.

Agregó que ocho de cada 10 mujeres de entre 35 y 44 años de edad son quienes, con mayor frecuencia, utilizan anticonceptivos.

Por otro lado, informó que la demanda insatisfecha de anticonceptivos es de 9.8 por ciento en promedio, dos puntos más baja que la registrada en 2006, y que cerca del 98 por ciento de las mujeres usan por lo menos un método de planificación familiar.

Sin embargo, la funcionaria afirmó que los avances no son parejos por lo que se deben reconocer los rezagos, así indicó que el porcentaje de mujeres que conoce los métodos anticonceptivos es de sólo 82.6 por ciento en la población sin escolaridad, y de 85.1 por ciento en las hablantes de lengua indígena.

Como ejemplo de las diferencias que persisten, dijo que en Chiapas, Guerrero, Michoacán Oaxaca y Tabasco, menos del 70 por ciento de las mujeres usa un método anticonceptivo, y en Aguascalientes, Oaxaca, Zacatecas, Guerrero, Chiapas, Durango y Nayarit se tiene una tasa de fecundidad mayor a 2.5 hijos.

Ante estas cifras señaló que se deben romper los círculos viciosos que afectan a las poblaciones más desprotegidas por la pobreza y la desigualad, y fortalecer los esfuerzos para que las mujeres mejoren sus oportunidades de salud, educación e ingresos.