Querétaro se “engalla” y deja fuera a las Chivas

MÉXICO, D.F., noviembre 26 (EL UNIVERSAL).-Querétaro logró la hazaña ante la frustración de Chivas. Los pupilos de José Saturnino Cardozo aguantaron el empate sin goles para avanzar a semifinales del Apertura 2011, con lo que siguen haciendo historia, en la que es su primera liguilla.
El 2-1 del duelo de ida fue suficiente para que Querétaro lograra su pase, de la mano de un inspirado Liborio Sánchez, que se convirtió en una auténtica muralla para salvar a su escuadra en varias ocasiones, mientras que los dirigidos por Quirarte carecieron de idea ofensiva.
Chivas se lanzó al frente desde el silbatazo inicial, pero Querétaro aguantó con estoicismo.
Liborio Sánchez dejó imbatida la meta de Gallos durante la primera mitad, con atajadas espectaculares cuando ya se cantaba el gol del Rebaño.
Fueron los tapatíos los dominadores de la primera mitad. Querétaro dio nula sensación de peligro en la meta rival. Comenzó De Luna con un cabezazo al m.7, pero el balón llegó manso a las manos de Liborio Sánchez.
Al m.18, el Erick “Cubo” Torres sacó un cabezazo que el portero queretano desvió a tiro de esquina; después, al m.33, el “Catón” Enríquez, en una jugada trompicada, remató con la cabeza, pero de nuevo Liborio se agrandó para mandar a tiro de esquina.
Aún faltaba más del show del arquero queretano que, al m.40, volvió a desviar de manera espectacular un remate del “Chatón” Enríquez que amenazaba con colarse en su arco, lo cual aumentó la presión en el cuadro rojiblanco.
El arranque del segundo tiempo encumbró a Liborio, quien salvó a los Gallos tras un remate de Marco Fabián. El portero queretano se mantuvo sólido en el arco, mientras que los delanteros chivas caían en la desesperación.
Chivas se fue con todo al frente: el “Hulk” Salazar y la “Pina” Arellano hicieron su aparición en el terreno de juego. El “Cubo” puso un cabezazo cerca del poste de Liborio y la presión seguía latente en el marco de los Gallos.
En esta ocasión Fabián no tuvo un detalle ni un chispazo y salió de cambio al m.74. Chivas dominaba, el peligro se sentía latente en el marco de Liborio, pero el balón seguía sin entrar. Torres tuvo una opción clara, pero su remate se fue por las alturas. En el m.90, un rebote quedó en los pies del “Hulk” Salazar, quien fusiló a placer a unos metros de la portería de los Gallos, pero Liborio reaccionó para desviar con una mano el disparo del delantero chiva.
De esta forma, Querétaro celebró en el Omnilife, mientras que Chivas defraudó a su afición, al no ser capaz de marcar el gol que necesitaban y sucumbir a la llamada “maldición del superlíder”.