Consejos y Tips para superar la cuesta de enero

Para hacer frente a la cuesta de enero, que según sondeos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se extenderá hasta marzo, será vital organizar el presupuesto familiar o individual, eliminando los gastos innecesarios para lograr un consumo responsable que permita que dicha cuesta sea más llevadera.
Así lo señaló el maestro Juan José Salas, instructor del Curso Finanzas personales, organización práctica del dinero, de la Universidad Iberoamericana.
El experto de la Dirección de Educación Continua compartió los siguientes consejos básicos:
*Más que nunca es importante ajustar los gastos a los ingresos familiares o personales, previendo los gastos imprescindibles y postergando aquellos que sean innecesarios o superfluos.
*No salir de compras para pasar el tiempo o para combatir el aburrimiento.
*Reciclar, reutilizar y reparar antes de desechar en demasía. Por ejemplo, se pueden vender los libros escolares en buen estado a los padres de familia.
*A principio de año, cuando se recibe un incremento o ajuste salarial, no modificar nuestro estilo de vida al nuevo sueldo, pues lo más recomendable es usar ese aumento para adaptarse a las alzas de precios en la cuesta de enero.
*Antes de ir al supermercado, hacer una lista de compras estricta y apegarse a ella, lo cual permitirá comprar estrictamente lo necesario y no adquirir cosas por impulso.
*Optimizar los recursos que ya se tienen. Por ejemplo, en el caso del transporte particular, se pueden compartir los gastos de gasolina o estacionamiento con los compañeros de oficina.
*En caso de necesitar los servicios de una casa de empeño, acercarse a la que ofrezca los intereses más accesibles (Nacional Monte de Piedad, que cobra aproximadamente una tasa anual de 48%) y evitar las más caras (Mister Money, con una tasa anual de 159.6%).
*En casa, no mantener conectados los aparatos eléctricos cuando no se utilicen, ni mantenerlos en modo de stand by, ya que aún así consumen mucha electricidad.
La cascada de pagos del inicio del año se prolongará hasta 12 ó 18 meses para miles de consumidores, debido a las compras a mensualidades, pagos fijos, deudas y mala administración de sus ingresos.
Los incrementos en el precio de bienes y servicios, algunos aplicados desde finales de 2011, así como la devaluación de 18% que ha registrado el peso frente al dólar desde agosto, impactarán en el gasto de las familias mexicanas en este principio de año.
Benjamín Otero, especialista de Marketing Profile, consideró que el primer mes del año será menos complicado para los consumidores que enero de 2011, pero, advirtió que debido a los efectos de la iniciativa El Buen Fin, los consumidores serán austeros con sus gastos del primer semestre del año.
A decir del especialista, El Buen Fin, a la par de detonar la actividad comercial, también “hipotecó el consumo” debido a que buena parte de las familias se endeudaron con créditos bancarios por hasta 18 meses. No sólo ello, en este primer semestre las familias tendrán que pagar predial, servicios e impuestos.
Para aminorar los daños que causan este tipo de compromisos, es muy recomendable redactar un presupuesto, pagar a tiempo las tarjetas de crédito o cualquier otro adeudo y eliminar gastos innecesarios.
Las personas deben ser conscientes de que no pueden mantener el ritmo de gastos que hicieron durante el mes de diciembre. “Ahora deben limitarse y reducir la adquisición de productos y servicios.
Si estás teniendo problemas para hacer frente a la cuesta de enero, aquí te señalo unos tips para hacer más fácil el manejo de tus finanzas:
*No comas en restaurantes, lleva comida de tu casa a la oficina. Así evitarás incrementar los gastos diarios de alimento.
*Pide a alguien de tu familia que te lleve al trabajo, ahorrarás en gasolina. De regreso, usa el transporte.
*No gastes demasiado en teléfono móvil.
*Pospón las reuniones con tus amigos hasta febrero.
*Haz limpieza en tu hogar, saca aquello que no usas y organiza una venta de garaje. Te ayudará a hacer espacio.
*Evita hacer nuevas compras que te impidan recuperarte financieramente.
*Adopta un estilo de vida sustentable. Consume menos energía, agua y gas; así cuidas el medio ambiente, y aligeras tus gastos cotidianos fijos.
*Cambia de proveedores de servicios: televisión de paga, telefonía móvil, Internet, tarjetas de crédito y seguros. Siempre hay opciones más baratas.
*Compra en el súper comparando precio y calidad. No siempre lo más caro es lo mejor; y por supuesto, ajústate a la lista de lo que necesitas.
*Reestructura tus deudas. Elige el banco con el Costo Anual Total (CAT) más bajo y consolida tus deudas de tarjeta de crédito para pagar en mensualidades y plazo fijo.
*Si no puedes pagar ni el monto mínimo de los plásticos bancarios, acércate a tu banco y negocia la forma y plazo para liquidar el adeudo.
Lo que creíamos más duro (las comidas familiares) ha quedado reducido a un par de kilos de más y una talla más de pantalón, pero lo duro de verdad viene en Enero y se llama: La cuesta.
Con el fin de las fiestas decembrinas y el inicio de año, especialistas esperan que al menos 35% de la población en México experimente cierto grado de depresión por la cuesta de enero.
Este es el momento perfecto para reflexionar en la necesidad de llevar un presupuesto al pie de la letra. ¿Cómo evitamos que nos vuelva a suceder lo mismo? La respuesta es: Elaborar un presupuesto, controlar gastos y pagar tus deudas, lo ideal: reduce tus compras y ahorra.
Analizar si es más conveniente cocinar en casa y comer en la oficina, para evitar el gasto diario en restaurantes, fondas o cocinas económicas.

Cómo empezar
1.- Elabora un balance personal. Éste debe permitirte calcular la magnitud del conflicto. Ningún plan te será efectivo si no sabes exactamente a qué te estás enfrentando. (Ver tabla anexa)
2.- Abona a las deudas. Destina todos los recursos posibles al pago de tus deudas, pero de una forma inteligente. Obviamente debes pagar siempre el pago mínimo en todos tus créditos para evitar el cobro de intereses moratorios o comisiones relacionadas. Pero cualquier cantidad adicional que puedas aportar destínala a una sola deuda: puede ser a la más cara (aquella que tenga la tasa de interés más elevada, de esta manera ahorras intereses), o bien, a la que debas menos (para quitarte deudas de encima). Una vez que la hayas cubierto, continúa con la siguiente bajo el mismo criterio. Ésta es la forma más inteligente de salir de ellas.
3.- Sustituye préstamos. Si puedes, sustituye tus préstamos por otros que contemplen una tasa de interés menor. Todos sabemos que el crédito más caro es el que otorgan los bancos o las tiendas departamentales a través de las tarjetas de crédito. Por lo tanto, en muchas ocasiones es más sano pactar un préstamo a una tasa de interés menor, que nos permita liquidar a 100% el resto de nuestros adeudos. Existen muchas fuentes de financiamiento que nos permiten lograr lo anterior, como pueden ser:
a) Préstamos familiares. Si algún miembro de tu familia cuenta con la suficiente liquidez, puedes pactar con él un crédito a un plazo y tasa de interés que sea atractivo para ambos.
b) Préstamos en tu empresa. Algunas compañías brindan a sus empleados la facilidad de acceder a créditos con tasas de interés mucho más bajas que las de los bancos.
c) Retiro anticipado de tu fondo de ahorro. Existen mecanismos en muchas empresas que permiten a los empleados realizar retiros anticipados de su fondo de ahorro, siempre que tengan una causa que lo justifique.
d) Créditos que se pueden adquirir en los propios bancos con distintas garantías a tasas de interés menores que las que cobran para tarjeta de crédito.
4.- Pon en práctica tu plan de acción. Elabora sobre la marcha todos los ajustes que sean necesarios. Una vez que hayas logrado salir de deudas, toma en cuenta su experiencia como la mejor motivación para no volver a caer en situaciones similares. No hay nada peor que tropezar de nuevo con la misma piedra: utiliza tu experiencia para que tu futuro sea mejor.
Continúa con el plan financiero que trazaste: el monto que antes usabas para pagar deudas puedes destinarlo al ahorro, primero a construir tu fondo para emergencias y luego para conquistar otras metas. De esta manera, lograrás construir un patrimonio sólido.