De Tlatelolco, un barrio de clase media baja en la Ciudad de México donde vivió su infancia y adolescencia, llegó a Hollywood. Sus sueños de ser futbolista profesional y de conducir un taxi en Nueva York dieron paso a una nominación al Oscar.
Demian Bichir ha dedicado casi 30 años de su vida a la actuación, desarrollando una fructífera carrera en teatro, cine y televisión, que alcanzó su pico cuando fue postulado hace poco al Oscar al Mejor Actor por su trabajo en Una vida mejor de Chris Weitz.
Nacido en una familia de actores, decidió a los 22 años mudarse a Nueva York para darle a su oficio otro tipo de vivencias y aprender inglés.
Así surgió en Bichir, inspirado por el clásico Taxi Driver de Martin Scorsese y protagonizado por Robert De Niro, el sueño de conducir un taxi amarillo.
Sin documentos oficiales para laborar en los Estados Unidos —situación que también vive su personaje en Una vida mejor— trabajó como recogeplatos en el restaurante Rosa Mexicano en la Gran Manzana, donde aprendió a hacer guacamole.
Con una firme ideología política de izquierda, ahora confía en que su nominación al Oscar por su papel de Carlos Galindo, un inmigrante pobre que vive de manera ilegal en Estados Unidos trabajando como jardinero y jornalero, contribuirá a crear conciencia en la sociedad civil de ese país y en los políticos sobre la necesidad imperiosa de una reforma migratoria. Sobre todo luego que George Clooney, Brad Pitt y Angelina Jolie le expresaron cuánto les había gustado su trabajo.
Bichir planea asistir a la ceremonia de los Premios de la Academia el domingo 26 de febrero en donde competirá con Jean Dujardin, Gary Oldman, George Clooney y Brad Pitt.
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