Notimex. La pretensión que tiene la exposición “Evocación Ming. Mobiliario Olbés es revalidar la belleza”, concepto que hoy en día sigue siendo un camino viable para los artistas. “Cierto que no es la única vía del arte, como nunca lo ha sido, pero eso no significa que sea un concepto caduco”.
Eduardo Olbés (Manila, 1951), escultor, artesano, innovador y fabricante de piezas de arte, muchas de ellas utilitarias, manifestó lo anterior al hablar sobre esa exposición que este viernes inaugurará en la Sala Logia del Museo Franz Mayer, de esta ciudad, donde permanecerá abierta al público hasta el próximo 13 de mayo.
“Las 47 piezas elaboradas en materiales rocosos y maderas finas fueron hechas de dos años a la fecha. Sin embargo, incluye una obra que data de hace 32 años y cuatro más tienen alrededor de 14 años”, explicó el artista en entrevista con Notimex.
“La muestra no es racional, no requiere de vericuetos de denuncia ni de conceptualismo. Simplemente, las piezas que se presentan son bonitas, por eso han llegado a la Sala Logia del Museo Franz Mayer, por su belleza, estética y utilitarismo”, apuntó convencido el autor.
Las piezas que se exhiben a partir de hoy en el mencionado recinto salieron de su taller en Tepoztlán, Morelos, “La iguana de oriente” y están hechas con finos materiales pétreos como mármol de diferentes tipos, granito, obsidiana y ónice, y maderas finas y exóticas como huaje, chicozapote, narra, ipil y ébano, dijo.
Olbés, quien ha diseñado mobiliario para espacios públicos y privados, deposita en esta exposición 30 años de experiencia como escultor. Consecuentemente, las piezas son finas y costosas. Y aunque no todos los ciudadanos del país pueden acceder a ellas para llevarlas a casa, sí las pueden “tener” viéndolas en el museo.
“El arte ha sido comprado, históricamente, primero por los reyes, emperadores y la Iglesia. Luego por los barones y obispos. Las personas con dinero son quienes lo adquieren, pero eso no quiere decir que sean los únicos que lo disfrutan, porque ahí está, en las exhibiciones de los museos, para qué todos lo puedan ver y disfrutar”.
Benévolo, Olbés ejemplificó que en los últimos años ha tratado de mostrar las obras de sus series recientes en diferentes museos públicos. Así, tiene el plan de llevar su “Evocación Ming. Mobiliario Olbés” a varios recintos de México y el extranjero en una gira ambiciosa, aun no concretada, para gozoso mirar público.
“El arte es un acto comunicativo. Si no es comunicativo, no es arte. Es algo que se hace para compartir. Eso es clave dentro de este paradigma”, comentó luego el entrevistado, quien a los 20 años comenzó a trabajar como aprendiz en un taller de ebanistería, en Filipinas, en los años 70 del siglo pasado, según señaló.
Eduardo Olbés se despidió con un pensamiento proveniente de Ding Lao, de la Gastrohermenéutica de la Dinastía Sooooog: “La belleza me pesca del fango como bagre cualquiera, con sus múltiples anzuelos y titilantes carnadas”, rúbrica con la que puso en relieve su pasión por la estética, la belleza y su revaloración.
No Comments
Comments for Apuesta el artífice filipino Eduardo Olbés por revalidar la belleza are now closed.