Explora Gerardo Piña varios planos narrativos en La novela comienza

Notimex. Una historia en la que el personaje central es un profesor de Literatura, quien escribe una novela sobre una mujer, que a su vez crea una ficción sobre otra mujer que mató a su esposo, puede encontrarse en “La novela comienza”, del escritor mexicano Gerardo Piña (1975).

La obra, editada por Punto de Partida y la Dirección de Literatura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es un juego de planos narrativos que asemejan a las matrioskas rusas, que se guardan la una en la otra, y hacen más difícil descifrar su misterio.

Para Piña toda literatura es policiaca porque sin una transgresión no hay trama que interese, y en su novela, donde el personaje central es acusado de haber asesinado a su esposa y todos los indicios señalan su culpabilidad, la transgresión es evidente, informó la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM en un comunicado.

Esta encrucijada hace que el profesor de Literatura pierda todo interés en cómo recibirá la crítica su obra, por lo que le permite crear una historia llena de constantes monólogos francos y críticos, sin temor a represalias de sus detractores.

De igual forma, los personajes, astutos y rebeldes, los cuales nunca se escapan de su plano y hacen que la historia de desarrolle a través de lo literario, son una crónica y un ensayo sobre el proceso de creación, y sobre cómo algunos hechos externos afectan al autor, como la pérdida de sus amigos, su trabajo y su prestigio, luego del escándalo.

A lo largo del libro también es perceptible la crítica a los lectores que no se involucran en la obra y no captan los detalles, por lo que después de dicha reflexión, el autor ficticio los orienta para poder encontrar detalles que enriquezcan su lectura.

Una historia dentro de otra se va construyendo poco a poco y los lectores pueden ser espectadores de dicho proceso, a la par que pueden vislumbrar pistas y acontecimientos sobre el misterio del asesinato, para que intenten resolverlo.

“La novela comienza” puede encasillarse dentro del género policiaco, aunque intenta rehuir a dicho canon, y a través de sus de 120 páginas, divididas en 30 capítulos, remite ocasionalmente a textos del escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986).

Gerardo Piña nació en la Ciudad de México, ha sido profesor de Literatura y de creación literaria en la Fundación para las Letras Mexicanas, la University of East Anglia, en Inglaterra, y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Entre sus producciones destacan los libros “La erosión de la tinta y otros relatos” (2001) y “La última partida” (2008), entre otros, así como las traducciones de “The adventures of Sherlock Holmes” y “Diario de la guerra contra México”, publicadas en el 2007.