El socialista François Hollande fue electo este domingo presidente de Francia y presentó su victoria como una voluntad de pasar página a las políticas de austeridad en una Europa en crisis.
“En todas las capitales, más allá de los jefes de gobierno y de los jefes de Estado, hay pueblos que gracias a nosotros esperan, miran a nosotros y quieren terminar con la austeridad”, dijo Hollande, quien derrotó en la segunda vuelta al mandatario saliente, el conservador Nicolas Sarkozy, con 51,67% los votos, según resultados oficiales casi definitivos.
Ante decenas de miles de simpatizantes eufóricos reunidos en la emblemática plaza de la Bastilla de París, el nuevo presidente dijo ver en su elección el inicio de un “movimiento que se levanta en toda Europa”, donde en los últimos meses hubo giros políticos hacia la derecha o la formación de gobiernos tecnócratas.
“Europa nos mira. En el momento en que el resultado fue proclamado, estoy seguro de que en no pocos países europeos se sintió un alivio, una esperanza, la idea de que por fin la austeridad no puede ser una fatalidad”, declaró previamente el presidente electo en su feudo de Tulle (centro), donde votó este domingo.
Hollande afirmó que será “el presidente de todos los franceses” y envió un “saludo republicano” a Sarkozy.
El socialista aprovechó también para pedir a los electores que den “una mayoría al presidente de la República” en las legislativas previstas el 10 y el 17 de junio, en las que se renovará la cámara baja del Parlamento, actualmente dominada por el partido de Sarkozy.
El mandatario saliente reconoció su derrota y afirmó que Hollande es el “nuevo presidente” del país; asumió asimismo “toda la responsabilidad de esta derrota” y deseó “buena suerte” a su sucesor.
Sarkozy ha sido un presidente de una impopularidad sin precedentes durante su quinquenio en el poder y no pudo desprenderse de su etiqueta de “presidente de los ricos” en plena crisis económica.
Hollande se convertirá ahora en el segundo presidente socialista de la V República Francesa (fundada por el general Charles De Gaulle en 1958), después de François Mitterrand, jefe de Estado de 1981 a 1995.
Asumirá el cargo a más tardar el 15 de mayo, y estará cinco años al frente de un país que es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, posee la bomba nuclear y es con Alemania uno de los dos motores de la Eurozona.
La campaña en Francia estuvo marcada por cuestiones como la inmigración y la seguridad en las fronteras, y por la crisis financiera, que castiga duramente a países como España, Italia, Portugal y Grecia. En este último país, los partidos contrarios a la austeridad tuvieron un excelente resultado en las legislativas de este domingo, y los dos partidos hegemónicos que apoyaron los recortes podrían ser incapaces de formar gobierno.
La UE aguardaba con enorme interés el resultado de las elecciones francesas. Frente al severo plan de austeridad impulsado en el bloque por Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel, Hollande sostuvo que el rigor fiscal debe ir acompañado de políticas que favorezcan el crecimiento.
Angela Merkel telefoneó ya a Hollande para felicitarlo e invitarlo a Berlín, según la cancillería alemana y el director de campaña del presidente electo, Pierre Moscovici.
“Merkel le llamó para felicitarle por su elección, ambos previeron un primer intercambio y acordaron trabajar juntos en una relación franco-alemana que sea fuerte y al servicio de Europa”, precisó Moscovici.
Poco antes, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, indicó que Alemania trabajará con Hollande “sobre un pacto de crecimiento”.
En una primera respuesta de los mercados, el euro cotizaba a la baja en los mercados asiáticos en las primeras horas del lunes tras el mal resultado en Francia y Grecia de los partidos promotores de la austeridad fiscal.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, felicitó “calurosamente” a Hollande y recordó en un comunicado que comparte con él la convicción de que hace falta invertir en el crecimiento.
El presidente estadounidense Barack Obama saludó a Hollande y lo invitó a reunirse en Washington este mes, antes de asistir a las cumbres del G8 y de la OTAN.
Los jefes de gobierno de España e Italia, Mariano Rajoy y Mario Monti, se sumaron a las felicitaciones. El socialista también fue congratulado por el primer ministro británico David Cameron, el gobierno uruguayo y el candidato presidencial opositor venezolano Henrique Capriles.
Sarkozy, por su lado, pasa a engrosar la lista de víctimas políticas de la crisis europea, en la que figuran el socialista español José Luis Rodríguez Zapatero, el también socialista portugués José Socrates y el laborista británico Gordon Brown, a quienes los electores hicieron pagar en las urnas la política de austeridad.
A ellos se suman el italiano Silvio Berlusconi (derecha) y el socialista griego Giorgos Papandreu, forzados a dimitir bajo presión de la Unión Europea.
Más de 45 millones de electores franceses estaban convocados a las urnas para esta elección. La participación en la segunda vuelta fue de 81,04%.
Fotomontaje hecho el 6 de mayo de 2012 con el presidente electo de Francia, el socialista François Hollande (i) -foto tomada el 16 de abril de 2012 y el presidente saliente Nicolas Sarkozy.
La celebración en la sede del Partido Socialista (PS) en París de los resultados estimados de la segunda ronda de las elecciones presidenciales francesas, que dan como ganador a su candidato, François Hollande, este domingo 6 de mayo.
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