Invitan a redescubrir el legado artístico de Bridget Tichenor

Notimex. El Museo de la Ciudad de México albergará por primera vez una de las colecciones más completas de la artista plástica nacida en París, Bridget Tichenor Bate, cuando esta noche se abra una exposición homónima que reúne 110 óleos y 35 dibujos, que dan cuenta de la técnica cromática de esta importante artista surrealista.

En conferencia de prensa, Cristina Faesler, directora del recinto, comentó que uno de los objetivos es traer a las nuevas generaciones obras de artistas contemporáneos para recrear pasajes vividos en el país, es un homenaje a personajes que se establecieron en el país para fortalecer el arte.

Destacó que Tichenor desarrolló una técnica pictórica basada en los métodos de los grandes maestros del renacimiento italiano, produciendo una tensión fértil entre técnica y contenido.

Recordó que la influencia de la artista plástica en la historia del arte mexicano fue profunda, tanto por su obra como por sus relaciones intelectuales, ya que el núcleo surrealista exiliado en México durante la posguerra fue clave para el estímulo de una nueva generación de artistas, que durante la segunda mitad del siglo XX propusieron desde el país un arte distinto al de la dominante “Escuela mexicana”.

Carlos De Laborde, coleccionista, explicó que el exilio en México sirvió para que convergieran artistas internacionales que adoptaron al país como un escaparate para la creación de sus obras y técnicas desarrolladas para contextualizar movimientos que ayudaron a contribuir para comprender la plástica.

“Tichenor Bate era una mujer tímida en mostrar su trabajo plástico, prueba de ello (es) la poca interacción que hubo de su trabajo hacia el exterior, entonces, aquí, en esta muestra, se presentará más del 50 por ciento de su obra, que asciende a un total de 300 piezas”, aseguró el coleccionista.

Durante el recorrido para medios por esta muestra, que permanecerá del 24 de mayo al 26 de agosto, los curadores José Valtierra y Mauricio Marcín, explicaron la forma como está montada la exposición, la cual comienza con una línea de tiempo que aborda de manera cronológica las bases de su trabajo.

En una segunda sala se plasma sus inicios a través de dibujos y bocetos perfectamente elaborados, que dan muestra del pulso que tenía para crear sus manifestaciones artísticas.

Posteriormente se pasó a las dos salas continuas para apreciar los óleos que describen rostros en forma de huevo, serpientes, espirales de caracol, máscaras y animales mitológicos, resultado de su mundo íntimo en la figuración de sus fantasías, que tal vez a la distancia semejan a la de sus colegas Leonora Carrington (1917-2011) y Remedios Varo (1908-1963).

La muestra que se inaugura esta noche en el Museo de la Ciudad de México, que la víspera se anunció tomará el nombre de Carlos Fuentes, es la primera que se exhibe a 22 años de la muerte de la artista, cuyo legado contribuyó a la comprensión de la materialización de sus sueños.