Reconocen escritores mexicanos en NY legado de Carlos Fuentes

Notimex. Los escritores mexicanos Álvaro Enrigue y Carmen Boullosa, ambos radicados en Nueva York, reconocieron hoy el legado de Carlos Fuentes, fallecido la víspera en la Ciudad de México, a los 83 años de edad, y su importancia como referente literario personal, generacional y universal.

“Creo que si mi generación discutió tan constantemente y con tanta vehemencia con Carlos Fuentes fue porque no podemos concebir lo literario sin su presencia”, explicó Enrigue, radicado en Nueva York desde 2011.

En declaraciones a Notimex, el escritor confesó que su trabajo como literato no podría entenderse sin la experiencia que le supuso haber comenzado a leer desde la escuela preparatoria el canon de la obra de Fuentes.

“Sospecho que mi caso es extensivo: (Fuentes) fue la espina dorsal de la literatura mexicana de la segunda mitad del siglo XX.

Como Octavio Paz, el punto de referencia para todas las generaciones: el escritor ineludible, a favor y en contra del cual escribimos”, declaró.

Autor de “La muerte de un instalador”, ganador del premio Primera novela Joaquín Mortiz en 1996, Enrigue ha publicado asimismo “Hipotermia”, “Vidas paralelas” y “Decencia”, entre otros títulos.

Editor del Fondo de Cultura Económica, Enrigue ha sido seleccionado por la Biblioteca Pública de Nueva York como escritor residente en 2011 y 2012, junto a Jonathan Safran Foer y James Fenton.

Por su parte, Boullosa –profesora de la Universidad de Nueva York (CUNY, por sus siglas en inglés) y conductora de un programa cultural local–, destacó que el estatus de celebridad de Fuentes le permitió navegar como habitante del mundo y ser conocido en todos los continentes.

“Quiso volver cierto el sueño de la Gran Latinoamérica, y para ésto crear una red regional y una bien firme red mexicana que nos volviera una presencia literaria universal.
Por esto fue generoso con los nuevos escritores, muchos le estamos en deuda”, sostuvo la novelista y poeta.

Destacó que el literato mexicano con la mayor proyección en el mundo fue siempre fiel a su oficio, pues publicó continuamente y se mantuvo en diálogo con los acontecimientos, pese a “su cercanía con el poder” ya que a veces operó bajo la sombra del Estado.

“Alerta a su tiempo, (Fuentes estaba) lleno de una vitalidad que nos subyuga. Nos deprime ver que aún con él pudo la Muerte: parecía inmortal en vida”, enfatizó Boullosa, autora de “La otra mano de Lepanto”, “Salto de mantarraya”, “La novela perfecta” y “El Velázquez de París”, entre otros libros.