Conmueve a María Victoria le rindan homenaje con libro sobre su vida

Notimex. Infinidad de veces ofrecieron a María Victoria escribir un libro sobre su vida personal y artística, pero la reconocida actriz y cantante mexicana no aceptaba la invitación porque consideraba que sus intimidades eran sólo para ella.

A través de los años, las insistencias aumentaron por parte de diversos escritores, hasta que accedió a platicar con Beatriz Espejo Díaz (1939), quien a manera de homenaje, presentó el libro “María Victoria. El alma en el cuerpo”.

“Gracias, porque nunca pensé que fuera a tener un libro. He tenido muchos premios, pero esto para mí es muy emotivo y emocionante, me siento orgullosa. Yo no tenía ganas de tener un libro porque ¿qué tenía que contar?

“Sin embargo, llegas tú y me sacas hasta lo que no, pues no tenía ganas de contar cosas mías. Estoy contenta, feliz y agradecida porque es un libro de categoría, muy fino. Este momento es como una inyección de vida en mi carrera y con mi familia”, destacó María Victoria durante la presentación de la obra.

A través de las 168 páginas que conforman el texto, la autora destaca a María Victoria como una mujer excepcional que brilla en varias imágenes, al lado de luminarias y de otros participantes de la vida pública de México.

Desde las muy tempranas apariciones en las carpas de Guadalajara, hasta la presentación de una acinturada María Victoria en el musical “Perfume de Gardenia”, tras más de 50 años de actividad artística.

María Victoria Cervantes Cervantes, originaria de Guadalajara Jalisco, es a sus 79 años una mujer muy religiosa, pues en una ocasión se ofreció para irle a cantar a la Virgen de Guadalupe si le iba bien y desde hace 43 años no ha dejado de hacerlo.

“Incluso, un buen día decidió ir descalza y embarazada hasta La Villa”, resaltó Espejo Díaz, quien realizó la entrevista durante varios días entre los años 2010 y 2011, en la casa de la artista.

Todas las fotografías en el libro fueron prestadas por María Victoria, quien a su vez enseñó a Beatriz Espejo los 400 santitos que tiene, algunos obsequiados por Olga Guillot, Celia Cruz y Carmen Salinas, entre otras figuras.

“Todos los días se duerme rezando por sus amigos muertos o vivos, eso le da paz para conciliar el sueño”, destacó la autora de cuentos como “Muros de azogue” (1979) y “Alta costura” (1996).

A la presentación del material bibliográfico asistió el columnista, ensayista y escritor, Iván Restrepo, quien resaltó el legado artístico de María Victoria comentando algunos de los temas más emblemáticos interpretados por ella: “Soy feliz”, “Mil besos”, “Mi último fracaso”, “Cuidadito”, “Tengo ganas de un beso” y “Yo no tengo la culpa”, por citar algunos.

Cuando se trata de decir sus verdades, la artista no tiene pelos en la lengua, subrayó Restrepo. Es por ello que se atrevió a narrarle a Beatriz Espejo el panorama de mayor esplendor del mundo musical y artístico de México, entre los años 40 y 50 del siglo pasado, y en el que ella destacó notablemente.

Dijo que María Victoria impuso un estilo imposible de imitar a la hora de cantar. Lo hace a través de la disquera RCA Víctor en manos del director artístico Mariano Rivera Conde, esposo de la fallecida Consuelito Velázquez.

Por su atuendo y manera de interpretar, subrayó el conocedor de su trayectoria artística, María Victoria alteró a las conciencias de la “vela perpetua”, a quienes dictan la lista de las películas que no se pueden ver y prohíben las melodías que incitan al pecado.

“En aquella época, según la vela perpetua, la mujer estaba destinada a tener hijos, a ser una esposa complaciente y cumplir con resignación sus tareas propias del hogar. Sin embargo, un tema cantado por ella desata realmente la censura y la furia de los grupos más retrógradas”.

Se trata de “Qué bonito siento” (1951), de Juan Bruno Tarraza. “Gracias a la publicidad de la vela perpetua”, indicó la actriz y cantante, obtuvo, al igual que Dámaso Pérez Prado y Yolanda Montez “Tongolele” (considerados como otros dos símbolos de la tentación del pecado) un éxito arrollador no sólo en México, sino también en América Latina.

Incluso, en un texto de Gabriel García Márquez se lee que en 1951 que el obispo excomulgaba a quienes fueran a ver a María Victoria o bailaran mambo. “Por supuesto, nadie hizo caso y el obispo tuvo que cambiar de tema y olvidarse del asunto”.

Recordó que incluso, a María Victoria no le permitieron presentarse en el Palacio de Bellas Artes debido a que la cultura popular no formaba parte del repertorio de aquel entonces. Por ello es que triunfó en el legendario Teatro Blanquita, el denominado “Bellas Artes de los pobres”.

“Por fortuna, ya no hay autoridad cultural o estudioso que no reconozca su importancia”, destacó.

Fue así que Iván Restrepo le hizo escuchar a la artista el mambo que Dámaso Pérez Prado le compuso y que ella no había conocido hasta el momento.

“Se trata de un gran tesoro que se salvó gracias al trabajo de los coleccionistas. Es el tema “María”, en cuya letra destaca la frase: “María, todo el mundo te quiere y te adora”. María Victoria lo escuchó con atención y emoción.

María Victoria hizo más de dos mil representaciones de la obra de teatro “La criada bien criada”, y actualmente sobresale en el musical “Perfume de Gardenia”.

Es madre de tres hijos: Rubén, Alejandro y María Esther. Tiene ocho nietos y cuatro bisnietos.

A la presentación de “María Victoria. El alma en el cuerpo” asistieron diversas personalidades del medio artístico como Tania Libertad, Yolanda Montez “Tongolele”, Roberto y Mitzuko, Fela Fábregas, Tina Galindo y Silvia Mariscal, entre otros.