Prensa Latina. Construiremos una estrategia de paz, enfocada en la reconstrucción del tejido social y la seguridad ciudadana, porque queremos hoy un México de abrazos no de balazos, afirmó el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Al responder el cuestionario que Prensa Latina envió a los cuatro aspirantes a la Presidencia, López Obrador dijo que de ganar en las elecciones del próximo domingo la relación “con Estados Unidos se fincará en el respeto a la soberanía y en la cooperación para el desarrollo”.
En particular, señaló, “queremos establecer un acuerdo migratorio con el Gobierno estadounidense que reconozca los aspectos positivos de la migración y los derechos de los migrantes mexicanos”.
Asimismo, en la agenda bilateral, más que la conversación militar, debe estar enfocada a los temas de apoyos para el crecimiento económico y a la generación de empleos en México, combatiendo así las causas de la migración y de la inseguridad desde su raíz.
“Nuestra frontera común de tres mil kilómetros representa un desafío y una oportunidad para ambos países, pero sin militarización, intervencionismo, ni muros que nos dividan y confronten”, acotó.
El también aspirante presidencial en el 2006, señaló que “se protegerá también a los migrantes de Centroamérica que atraviesan nuestro país hacia la frontera norte”, además “cambiaremos la actual política de seguridad que ha fracasado, la cual ha incrementado la violencia en el país”.
Apuntó que seguirá “luchando contra el narcotráfico, pero utilizando más la inteligencia que la fuerza. Combatiremos el tráfico de armas proveniente desde Estados Unidos y le seguiremos la pista al dinero ilícito en el sistema bancario y financiero”.
Igualmente “demandaremos al gobierno estadounidense que deje de introducir armas y dinero ilegal a nuestro país, asimismo que se abstenga de realizar operaciones de inteligencia en nuestro territorio”.
Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México, López Obrador nació el 13 de noviembre de 1953 en Tepetitán, municipio de Macuspana, Tabasco. Tiene 58 años.
Consciente de que la inseguridad en el país es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, aseguró que combatirá “la corrupción policíaca y del sistema de justicia para acabar con la impunidad y así, el Estado mexicano tenga la legitimidad y fortaleza suficientes enfrentar al crimen organizado”.
Según López Obrador en esa estrategia se tratará de regresar paulatinamente al ejército a los cuarteles y se sustituirá con una nueva policía nacional profesional que trabaje en coordinación con las autoridades estatales y municipales.
En ese sentido, especificó la necesidad de “ofrecerle a los jóvenes oportunidades de estudio y de trabajo, antes de que se vean obligados a emigrar o a engancharse con la delincuencia”.
De acuerdo con su agenda en materia económica, puntualizó que se reactivará esta con inversión pública, privada y social para crear empleos, y según estima con esto se creará un millón 200 mil puestos de trabajo por año.
A través de un plan de austeridad del gasto del gobierno, del combate frontal a la corrupción y de eliminar los privilegios fiscales, nuestro gobierno dispondrá de 800 mil millones de pesos para impulsar el desarrollo económico y social, comentó el político tabasqueño.
No se permitirán prácticas monopólicas y será prioridad garantizar la libre competencia para bajar los precios exagerados de bienes y servicios; además se promoverá la plena autonomía legal, fiscal, administrativa y política de órganos reguladores, explicó.
Además, dijo que habrá una nueva política energética, pues “se aprovechará toda la capacidad instalada de la Comisión Federal de Electricidad y de Petróleos Mexicanos”.
Agregó que se explotará “racionalmente el petróleo, teniendo siempre presente que se trata de un producto no renovable y que nuestra generación está obligada a cuidarlo”.
También anunció que se construirán cinco refinerías y se reducirá el precio de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica.
“Gradualmente se dejará de exportar petróleo crudo para procesar toda la materia prima en nuestro territorio, con el propósito de generar empleos y dejar de importar 500 mil barriles diarios de gasolinas y diesel”.
Lo anterior representa “50 por ciento del consumo actual, con una erogación superior a los 20 mil millones de dólares anuales”, apostilló.
López Obrador reiteró también su compromiso con los pueblos indígenas y los menos favorecidos porque se atenderán y respetarán a todos los mexicanos, pero con prioridad a los pobres.
“Con justicia se logrará la paz y la tranquilidad de todos. La política social es la esencia de nuestro proyecto político”, añadió.
En materia de política exterior opinó que “México ha perdido liderazgo y protagonismo en las relaciones internacionales”.
Señaló que por “la pésima política exterior de la actual administración, la inseguridad se ha convertido en el principal tema de la agenda doméstica y, por lo tanto, en el tema central de nuestras relaciones internacionales”.
Por eso “nuestro mensaje a la comunidad internacional es que vamos a resolver nuestra política interna para volver a proyectar el México que somos y el México que queremos ser”.
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