Adquiere empresa francesa 50 toneladas de café y cacao de Chiapas

Notimex.- Tapachula. Una empresa francesa adquirió alrededor de 13 toneladas de Cacao Real del Xoconusco, con las que proyecta elaborar uno de los chocolates más finos del mundo, dijo el director del Centro de Agroecología San Francisco de Asís (Casfa), Jorge Aguilar Reyna.
Informó que la compañía Cluzeil solicitó, además, otros cinco contenedores con los granos de mayor calidad existente y que han sido sometidos a un proceso de fermento y secado con técnicas milenarias, 100 por ciento ecológicas, tal y como se hace en la Costa y Sierra de la entidad.

Agregó que también partieron a Francia dos contenedores con 40 toneladas de café robusta orgánico.

Esos últimos granos se utilizarán en las mezclas de café expreso, que es una de las tendencias más sólidas entre los consumidores, indicó.

En entrevista, señaló que ambos productos chiapanecos, el cacao real y el café orgánico, se catalogan como los mejores del mundo y por lo mismo la producción es insuficiente a la demanda internacional.

Mencionó que en el caso del Cacao Real del Xoconusco este año alcanzó el Premio México a la calidad selecta, y que industriales de Estados Unidos y Europa están en espera de alcanzar algo de la cosecha 2012 de esos granos.

A pesar de que hay aún infinidad de problemas para lograr las líneas de crédito que permitan a los granos chiapanecos y a sus productores fortalecerse, Casfa ha sumado esfuerzos con dependencias estatales y federales para impulsar las cadenas productivas, continuó.

El centro agroecológico está formado por una red de organizaciones con más de 800 productores de cacao, café, cultivos tropicales y hortalizas, en extensiones superiores a dos mil 500 hectáreas de 45 comunidades, anotó.

Esas organizaciones se encuentran de los municipios de Unión Juárez, Cacahoatán, Tapachula, Huehuetán, Mazatán, Tuzantán, Villa Comaltitlán, Escuintla, Acapetahua, Siltepec, Motozintla, Amatenango, Mazapa de Madero y El Porvenir.

Los productores asociados a la Red Maya, la mayoría de ellos indígenas o pequeños productores que en algún tiempo estuvieron sumidos en la miseria, mantienen ahora los procesos de organización y capacitación en producción agroecológica.

Asimismo, los de industrialización, certificación y comercialización que se exigen en los mercados orgánicos y de comercio justo.