Exige el jazz medidas radicales en el país: Antonio Malacara

Notimex.- Existen en México exponentes de calidad que necesitan difusión e infraestructura para destacar, opina.
Espera el próximo año estar trabajando ya en una enciclopedia fonográfica del género
Por Verenice Urieta
El crítico de jazz Antonio Malacara se pugnó por realizar medidas radicales para que la situación del jazz en el país cambie porque si bien en los últimos años se han abierto algunos espacios al género, éstos han resultado insuficientes para impulsarlo.
Entrevistado con motivo de la próxima presentación de su libro “Sub versión de los hechos. 200 bandas de jazz”, el también columnista consideró que los músicos mexicanos del género sincopado siempre han hecho su labor de la mejor manera, sin embargo, no han tenido ni la difusión ni la infraestructura necesaria para catapultarlos como un movimiento importante en la esfera internacional.
Para Malacara, el género originado en Nueva Orleáns, Estados Unidos, ha estado vigente en México desde sus inicios y se ha convertido en escenario y cuna de talentosos exponentes, pero la falta de recursos y difusión han impedido que alcance su esplendor.
Recordó a Notimex que agrupaciones de gran calidad artística como Muna Azul, Muros de Agua y Orbis Tertius, entre otros, han demostrado que en México se produce jazz de calidad y los pocos festivales que se realizan en el país son abarrotados por los amantes del género, lo cual refleja que hay un mercado disponible.
“Pero éste no es el que los empresario pretenden, porque no da las cantidades de dinero a las que están acostumbrados, pero es posible que el jazz llegue a su esplendor en el país; se trata de no darse por vencido al primero o segundo paso, es necesario ser necio aunque falte infraestructura y difusión”, sostuvo.
Malacara, quien es considerado de los más destacados críticos mexicanos de jazz, explicó en torno a su publicación que tras dedicarse varios años a compartir esta clase de opiniones, el columnista decidió que era momento de que los protagonistas de la escena jazzista en México pudieran compartir su visión del género y así nació este material que se presentará el 31 de agosto en la Fundación Sebastián, de la capital del país.
Detalló que con “Sub Versión de los Hechos”, publicación en la que hace referencia a 200 bandas de jazz, busca romper con la idea de que los músicos únicamente pueden expresar sus pensamientos, reflexiones y sentimientos por medio de la música.
“Yo creo que si los músicos reflexionan, platican y se fijan en lo qué han hecho y después lo traducen en el código de las palabras y nos muestran su versión de los hechos, esto es algo sorprendente (…) además de cierta manera es una auto-terapia”, expresó.
A partir de esta idea, el autor decidió conjuntar estas visiones y ofrecerle al lector una revisión sobre la escena del jazz en México, lo que implicó incluir a los que viven de este género en el país, y que comparten el escenario con artistas mexicanos.
Al mismo tiempo, el crítico juega con el carácter subversivo de este género, lo que lo llevó a realizar una alteración del orden establecido; “el jazz hizo un tiradero de conceptos, pero no para destruirlos sino para acomodarlos (…) es entender la belleza sonora de otra manera”.
Respecto al título, dijo, éste tiene tres connotaciones, relacionadas con la llegada del jazz al país, el concepto del libro y la difícil situación a la que se enfrentó al seleccionar de 600 exponentes de jazz a sólo 200, que incluye en la publicación.
“Sub Versión de los Hechos, primero porque los músicos nos presentan su versión de los hechos; luego porque el jazz llega como una subversión de los hechos, y en tercera es una sub-versión, porque ésta no es la versión que yo quería publicar”, explicó.
Y es que tras seleccionar a partir de los fonogramas el material reunido a lo largo de dos años, inició un proceso que definió como angustiante, pues al entregar el 70 por ciento de adelanto de la obra descubrió que aún tenía un excedente de material, por lo que eliminó todo lo referente a las fichas técnicas.
“Estudios de grabación, productores y técnicos quedaron fuera, lo cual no es justo, porque en realidad son ellos los que le dan ese carácter de arte objeto al disco, la selección fue patética, pero necesaria, al final terminé dejando el libro incluso sin índice para que entrara más información”, expresó.
Pese a estos momentos de indertidumbre a los que se sumó la ardua labor de contactar a los artistas y la investigación hemerográfica, el autor aseguró que realizar este libro fue una labor gozosa, pues disfruta su trabajo.
La publicación está dirigida a cualquier tipo de público, sin embargo, expuso, en especial los adolecentes lo podrían encontrar más de su interés, ya que en él hallarán textos en los que los propios músicos comparten qué es lo que pretenden con su obra, lo que los podría orientar.
Malacara adelantó que muy probablemente el próximo año trabaje en la Enciclopedia Fonográfica de Jazz en México, que se integrará por cinco tomos, impresos y digitales, lo que permitirá incluir a todos los artistas y trabajadores del jazz.
Para el especialista, la mejor manera de fortalecer al jazz nacional es acudir a los conciertos y comprar los materiales discográficos disponibles.