Juan Carlos Natale anhela ser el futuro presidente en Puebla

Por: Carlos Muñoz.

Al parecer en los últimos días del mes de septiembre ya suenan algunos nombres rumbo a la alcaldía en Puebla, mientras Jorge Aguilar Chedraui y Antonio Gali Fayad hacen la llamada “precampaña”, muy en el fondo de las redes políticas estatales corren los rumores de la posible candidatura del líder del “Verde”, Juan Carlos Natale.

Cabe destacar que, el señor Natale nació de la filas del PRI en Puebla, después se coló al PVEM y fue así que lo nombraron candidato a diputado federal, por cierto, muy amigo del priista Javier López Zavala. Al parecer Juan Carlos Natale quiere ser a como dé lugar uno de los candidatos rumbo a la presidencia.

Nadie, hasta la fecha, lo saca de sus casillas en cuestión de que el podría ser uno de los cuatro candidatos para alcanzar la silla estatal. Por el momento cobra su comisión por ser presidente del “Verde” en Puebla. Hoy por hoy, se sabe que algunas encuestas lo ubican debajo de Enrique Doger Guerrero y el rector Enrique Agüera.

Por otro lado, para conocer mejor a Juan Carlos Natale cabe decir que, se afilió al PRI desde los 14 años de edad, fue líder de los jóvenes en la CNOP y a los 17 años, realizaba campaña para Melquiades Morales. Sabemos que el PRI atraviesa una dura crisis financiera a nivel estatal, incluso, se ve complicado que el “tricolor” lo pretenda como candidato a la presidencia estatal.

El plan B de Natale, si no logra ser candidato a la presidencia, se basa en una candidatura a diputado plurinominal. Juan Carlos Natale afirma que será fiel al PVEM aunque suena muy difícil que aun siendo candidato a la alcaldía en su partido, se haga notar en la sociedad poblana como virtual ganador

Algunos políticos son muy jóvenes, otros a pesar de ser jóvenes, han madurado lo suficiente para llegar a puestos muy importantes a nivel estatal, pregúntenle a Salomón Escorza o a otros diputados en el Congreso Local, ser candidato a una diputación o presidencia tiene su “chiste”, primero, tener simpatía y reconocimiento positivo o negativo con la gente, después el interés de algún partido político de los llamados “pesados”, según la entidad.