Prensa Latina. El fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, expresó hoy que respeta la decisión del excandidato presidencial mexicano Andrés Manuel López Obrador de separarse de la coalición de izquierda Movimiento Progresista.
“No hay sorpresas, mi respeto a Andrés Manuel y mis mejores deseos para él”, dijo Cárdenas en una entrevista difundida en el espacio El Mañanero, de Foro TV.
López Obrador anunció ayer ante miles de simpatizantes en el Zócalo capitalino su salida de los partidos del Trabajo, Movimiento Ciudadano y PRD, que integran la alianza que lo postuló para las elecciones del pasado 1 de julio.
Cárdenas advirtió que ahora el PRD tendrá que sacar cuentas ante esta nueva coyuntura y trabajar para que esta sea una organización de propuestas.
“El PRD tiene que ser un partido que represente los intereses de un número muy importante de mexicanos con intereses democráticos y progresistas”, subrayó.
Destacó además que el partido tendrá que bregar muy duro para que realmente tenga una proyección nacional y logre impulsar a un candidato que llegue al poder.
El político aclaró que se mantendrá militando en las filas del PRD mientras esta fuerza “siga buscando la transformación del país con un sentido democrático y progresista”.
En el acto del Zócalo, López Obrador, señaló que si sus seguidores así lo consideran el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) podría convertirse en un partido político.
Desde abajo, de manera democrática vamos a decidir si Morena continúa como asociación civil o se constituye en partido político, enfatizó al explicar que esta separación no se trata de una ruptura, pues se despedía en los mejores términos.
En la plancha capitalina, López Obrador instó a iniciar una nueva etapa, porque así lo exigen las circunstancias y pidió hacerlo con “el mismo entusiasmo de siempre, sigamos despertando y organizando a los ciudadanos”.
Tras conocerse el pasado 31 de agosto la validación del triunfo de Enrique Peña Nieto por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, López Obrador advirtió que no reconocía un poder ilegítimo surgido de la presunta compra del voto.
Actuar de otra manera, apuntó entonces, implicaría traicionar a millones de mexicanos que luchan contra la simulación, la farsa y a favor de un cambio verdadero.
A partir de este momento Morena continuará las acciones de desobediencia civil y no reconoce a Peña Nieto, quien llegó a la presidencia por la coalición de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México.
López Obrador aclaró que esta desobediencia se opondrá por medios pacíficos a cualquier medida que se tome en contra de los intereses de la nación.
De acuerdo con el cómputo definitivo de los comicios del 1 de julio, Peña Nieto obtuvo el 38,21 por ciento de los votos, seguido por el político tabasqueño, con el 31,59 por ciento.
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