Desborda en Monterrey la pasión gitana de Joaquín Cortés

Notimex.- Con su rumba flamenca y demás bulerías llegó Joaquín Cortés a esta ciudad para ofrecer su “Calé Tour”, espectáculo dedicado a su desaparecida madre y que según el mismo bailaor español lleva al “país de nunca jamás”.

Fuerza y pasión gitana desbordada fueron los ingredientes que enmarcaron su presentación en el Auditorio Banamex que inició con retraso de casi una hora, pero que no importó a las dos mil 400 asistentes, en su mayoría mujeres, que se dieron cita para ver a Cortés.

El bailaor flamenco arribó al escenario, minutos antes de las 22:00 horas, para presentar su primer acto en el que destacaron fallas técnicas de sonido, razón por la que Cortés decidió disimularlas con un ligero movimiento de sus manos.

No obstante, con gran porte y galanura consiguió de forma rápida cautivar con sus “faenas” a las mujeres, quienes se lo hicieron saber al grito unísono de “Olé guapo” y muchos chiflidos.

Acompañado por 10 músicos, cinco cantantes y nueve bailarinas, el bailaor complementó su espectáculo con la fusión de diversos ritmos e instrumentos a base del flamenco.

El baile de Cortés reunió de forma magistral su arte con un sentimiento: la dedicatoria del espectáculo a su madre, además de brindar una retrospectiva de 20 años de carrera que quedó de manifiesto con la aplicación de su técnica, belleza y expresión.

Pasos básicos como son la planta, el tacón, la punta y el golpe caracterizados por toques de fuerza y estilo fueron constantes en la presentación del bailaor, mismos que fueron bien recibidos y ovacionados por el público.

“Érase una vez un niño… un niño que soñaba con volar… un niño que se enamoró de bien chiquito de la danza, y gracias a la danza pudo recorrer el mundo, pudo viajar, pudo volar por el mundo”, dijo Cortés mientras sonaban los acordes de una guitarra.

Resaltó su recorrido por los cinco continentes durante 30 años, subrayando que “muchas veces he venido aquí a México, muchísimas también, y hemos intentado a través de la cultura, a través del mundo del arte y de la danza y la música, hacer que ustedes puedan venir con nosotros”.

“Viajar al país de nunca jamás, a un mundo de fantasía, un mundo de emociones, de sensaciones”, agregó, antes de solicitar un aplauso para sus músicos.

“La verdad, es que llevábamos mucho tiempo sin venir acá, cinco años sin venir a Monterrey, ya era mucho tiempo, así que por fin estamos aquí, y ya para terminar si ustedes me lo permiten, toda esta obra y toda mi historia de este niño que soñaba con volar, se le debe a la mujer más maravillosa que vieron mis ojos, a mi madre, muchas gracias”, concluyó, para dar paso a sus últimos bailes.

Al ritmo de bulerías finalizó su “show” alrededor de las 23:40 horas con la ovación de pie, por parte de los asistentes.

El reconocido bailaor Joaquín Cortés seguirá en México, ya que tiene una cita con el público de Distrito Federal en el Auditorio Blackberry, donde se presentará el 19 de los corrientes.