Piden a autoridades campaña para inhibir consumo de inhalables

Notimex.- El diputado federal Juan Pablo Adame llamó a las autoridades federales a iniciar una campaña para informar a los niños y adolescentes sobre el daño que produce a la salud inhalar pegamentos, barnices, pinturas y lacas, entre otras sustancias.
El integrante de la Comisión de Juventud en la Cámara de Diputados subrayó la necesidad de poner en marcha una estrategia de ese tipo en todas las escuelas del país, en la que además se involucre a los padres de familia, para abatir el problema de la drogadicción.

Consideró que en el diseño y la instrumentación de esas acciones deben trabajar, en el ámbito de sus atribuciones, las dependencias encargadas de la salud y la educación a nivel nacional, debido a la especialización requerida para su tratamiento y por el acceso directo al sector vulnerable, sobre todo a nivel secundaria y bachillerato.

“Resulta preocupante que la prevalencia de consumo de drogas ilícitas más altas sigan siendo la mariguana, con 1.6 por ciento; la cocaína, con 0.5, y que en el caso de los inhalables, con 0.4 por ciento, su consumo muestre un incremento desde 2008, de manera particular en las regiones noroccidente y sur, así como en la ciudad de México”, indicó.

El diputado del Partido Acción Nacional (PAN), quien recientemente propuso reformar la Ley General de Salud para castigar con siete a 15 años de prisión a quienes vendan o suministren drogas a la juventud, detalló que en el Distrito Federal los inhalables son la droga preferida antes de los 14 años de edad, sobre todo entre las mujeres.

Aseveró en tal sentido que “todavía estamos a tiempo. Tenemos una generación de 30 millones de jóvenes a la que tenemos que alertar de las consecuencias de consumir inhalables. Tenemos que apostar a la prevención; de ahí la importancia de ponernos a trabajar en ese problema y nuestro exhorto a las secretarías de Salud y de Educación”.

Entre los daños que produce al organismo inhalar sustancias de ese tipo Adame Alemán destacó la disminución de la velocidad de las funciones del cuerpo, adormecimiento de manos y pies, reducción de los sentidos del olfato y de la audición, así como insuficiencia cardiaca, asfixia, sofocación y alta probabilidad de sufrir accidentes.

También provocan comportamientos violentos y en altas concentraciones causan daños al hígado y a los riñones.