Hace algunos días pudimos ver los resultados electorales en la nación norteamericana, sin grandes cuestionamientos, solamente alrededor de 35 percances sin gravedad en algunas localidades estadounidenses, elecciones limpias al fin y al cabo. Los mexicanos, en su mayoría contentos debido a la reelección de Obama, por obvias razones, se dan cuenta de las abismales diferencias entre un proceso electoral y otro.
Hace algunos meses, presenciamos las elecciones presidenciales en nuestro país que tuvo como resultado el triunfo del mexiquense Enrique Peña Nieto cuyo mandato de manera oficial se concretará el 1 de diciembre del presente año y, hace cuatro días, el demócrata B. Obama mostraba su rostro de alegría ante su esposa, en aquella postal tan popular en la red social Facebook.
Haciendo hincapié en cuestiones electorales, el IFE, institución “podrida” en dinero que todavía no termina de convencer al pueblo mexicano, que todavía no aprende a llamarse “autónomo e independiente”, que sin lugar a dudas, tiene un aparato administrativo mal equilibrado y con mucha tensión cada seis, cuatro y tres años.
Imagínese usted en los estudios anticipados que realizan los órganos electorales en los E.U, hablemos de Ohio, Carolina, Florida, Nueva York, con gran cantidad de latinos, yo le aseguro que ni el IFE ni el IEE se han dedicado a realizar recuentos pre-electorales para tomar en cuenta determinados sectores de la población y SI, ni después tampoco, la razón solamente ellos la conocen, capital humano lo tienen, el dinero también, ¿Cuál es el pretexto?…Los académicos, universitarios y demás ciudadanos exigen cada día mayores y mejores herramientas en temas de análisis electoral.
Mientras en México, los ciudadanos pagan los costos de campaña de los partidos políticos, en Estados Unidos, el gobierno paga las remesas de las instituciones políticas. En territorio mexicano, se prohíben los tiempos de radio y televisión, en E.U., tantos republicanos como demócratas tienen libertad de hacer spots y comerciales basados en los lineamientos del sistema. Una muestra de que el dinero no lo es todo, se debe tener una política pensada para poder utilizarlo, ejemplo de ello, la máquina del mundo, Estados Unidos. En palabras de Groucho Marx, “la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. Tenido tantos recursos de todo tipo, la categorización de los medios que utiliza nuestras “queridos” órganos electorales y los errores en los que se meten en cada renovación de consejeros electorales es una burla para todos los mexicanos. En quien recaer ahora, ¿en el conformismo mutuo o en el ya merito?
No Comments
Comments for Un sistema electoral mexicano sin perdones are now closed.