Notimex.- A carcajadas, el público del Teatro Coyoacán, en esta ciudad, disfrutó anoche de la puesta en escena “Císcale, císcale diablo panzón”, una pastorela cómico-político-musical que resume las noticias de año a la par de conjugar la tradición popular mexicana.
A cargo de la compañía “Nosotros Hacemos Teatro”, bajo la dirección de Felipe Oliva, la pieza combina algunos de los eventos que trascendieron a lo largo del año con lo que es la tradición de las posadas y pastorelas.
Desde la Reforma Laboral, las pugnas con la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el Proceso Electoral, la ceremonia de Transición de Poderes, hasta la pelea de box entre Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao, entre otros aspectos políticos acontecidos en este 2012, son tratados de manera burlesca en esta propuesta.
Con humor y crítica social, “Císcale, císcale diablo panzón” muestra cómo unos pastores son engañados por Satán y Satanín, quienes les dan una caja que contiene poderes y ésta les es arrebatada.
Sin embargo, con la ayuda de Jodías y el Angelito logran llegar a Belén a ver al niño Dios, venciendo la avaricia, envidia y corrupción.
“La pastorela aborda los pecados capitales. Satán y Satanín, dos de los protagonistas, tratan de impedir que los pastores lleguen a venerar al niño Jesús que acaba de nacer; mientras que Jodías y el Angelito se encargan de eliminar a los diablos para ayudar a los pastores.
“La obra es una metáfora sobre el nacimiento de Jesús con la llegada del conocimiento, de la sabiduría y de cómo salir adelante”, dijo en entrevista con Notimex Felipe Oliva.
En la obra destaca la presencia de un pastor de nombre “Fordino”, quien ha decidido no escuchar más porque se ha cansado de tanta mentira y promesa incumplida, así como de tanta corrupción y política. No obstante, es Angelito quien se encarga de llevarlo a escuchar la verdad y la luz.
Con gran ambiente popular, el grupo de 10 actores brinda un espectáculo ameno con armonía, paz y amor, reflexionando sobre lo acontecido a lo largo de 2012.
Para Oliva, es importante recuperar “nuestras tradiciones populares”, toda vez que la globalización está provocando la pérdida de las mismas y de “nuestra identidad”.
“Se trata de una cuestión de identidad, pues las tradición es historia, así que imaginemos: ¿Si un día despertáramos y no recordamos lo que hicimos ayer?. No tendríamos memoria, ni identidad, de tal manera que lo que buscamos con esta pastorela es recuperar una tradición decembrina.
“Sabemos que el mundo se ha globalizado y se habla mucho de Santa Claus y los duendes, pero donde queda nuestra tradición mexicana, esa que está más apegada a los pastores y a la llegada y el arrullo del niño Dios”, indicó.
Y es que para Oliva, el que se recupere una tradición, implica que haya un recuperación de la memoria historia.
“Cuando hablas del por qué la piñata debe tener siete picos, la gente se sorprende y lo disfruta, conoce y comprende además porque lleva x frutos y por qué es de barro. De tal manera, que esta cuestión de identidad te lleva a un desarrollo integral y mejor calidad de vida”, expresó.
Tras la representación, los presentes disfrutaron de una Posada, donde el grupo de actores entonó villancicos y enseguida se llevó a cabo el rompimiento de una piñata, para después pasar a disfrutar de un rico ponche y bocadillos tradicionales.
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