Disquero Semanal

Notimex.- “Armando un Pancho”. Sony Music, 2012. Dos boleristas emblemáticos: dos estilos, dos voces, dos culturas musicales… El cubano-mexicano Francisco Céspedes y el yucateco Armando Manzanero. El compositor de “Vida loca” y el creador de uno de los temas más recordados de la canción hispana, “Esta tarde vi llover”.
Francisco Fabián Céspedes Rodríguez (Santa Clara, Cuba, 1957) -Pancho” entre amigos; Francisco Céspedes para el público- dejó la carrera de medicina por la música. En su país natal formó parte de varias agrupaciones hasta su llegada a México en los años 90.

En 1992 se da a conocer como compositor cuando Luis Miguel incluye en el álbum “Aries” el tema “Pensar en ti”. Asimismo, en 1996 el afamado baladista mexicano decide interpretar otra canción suya, “Qué tú te vas” en la placa “Nada es igual”. 1997, segundo Lugar en Viña del Mar (Chile) con “Hablo de ti”.

Revelación en México, España, Estados Unidos, Perú y Chile con ventas millonarias de su primer fonograma, “Vida loca”. Intérprete de baladas, boleros y canción trovadoresca con modulaciones de pujas brasileiras y conjunciones jazzísticas/filinescas.

Armando Manzanero Canché (Yucatán, 1935) -sencillamente, Manzanero para todos, para millones de seguidores en todo el mundo-, figura insoslayable de la canción mexicana. Legendaria voz que irrumpió en el panorama del bolero latinoamericano en 1950, y pianista de particular digitación: “Somos novios”, “Parece que fue ayer”, “Adoro”, “Contigo aprendí”, “No sé tú”, “Mía”, “Voy a apagar la luz”, “Como yo te amé”…

“Armando un Pancho”: producción que es consecuencia de un show que Céspedes y Manzanero han presentado en muchos espacios (teatros, clubes, cabaret, salas de concierto, foros culturales) de México. Intercambio de los temas: Manzanero se zambulle en las armonías del cubano, y lo mismo hace Céspedes: se adueña de las consonancias del autor de “El ciego”.

Formato orquestal de piano/teclados (Orlando Guanche), guitarra (Lázaro Rodríguez), batería (Hilario Bell), saxos (Jorge Pinelo, Hery Paz), trompeta (Osvaldo Fleitas), trombón (Bayron Ramos) y bajo (Samuel Forte). Arreglos de Orlando Guanche y Lázaro Rodríguez (“Esta tarde vi llover”).

Repertorio: “Esta tarde vi llover”, “Nunca más”, “Será que hoy”, “Como yo te amé”, “Quédate más”, “Vida Vida”, “Contigo aprendí”, “Señora”, “Si tú ya no estás”, “Somos novios”, “Te extraño”.

Inicia el recital con “Esta tarde vi llover”: Pancho lo asume desde fraseo jazzístico acompañado por batería de rítmicos tabaleos y sax de enunciación hard bop.

Manzanero, arrebujado en íntima vocalización, aborda “Nunca más” con colores y cruce filinesco muy personales. “Será que hoy”, “Somos novios” y “Como yo te ame”, son trasladadas a los espacios del filin cubano en apuntes armónicos que rinden tributo a Portillo de la Luz, Ela OFarrill, Frank Domínguez, Ñico Rojas, Piloto/Vera, Marta Valdés, José Antonio Méndez y Frank Emilio (escúchense los clústeres de Guanche).

Las modulaciones en scat del intérprete-autor de “Dónde está la vida” en los interludios de “Como yo te amé” -una de las grandes coplas de Manzanero- alcanzan altura de excitante alocución. El sensual bamboleo orquestal de tenue sabor funkero en “Somos novios”, sencillamente soberbio y juguetón.

“Quédate Más”, “Vida Vida” y “Señora” son glosados por el mexicano desde pronunciaciones que acusan gestos muy particulares.

Solo dos duetos en “Si tú ya no estás” y “Te Extraño” en los que ambas tesituras se empalman a pesar de sus entonaciones contrastantes para alcanzar belleza coral de distinguida coloración.

El piano de Manzanero recrea índices de Mario Ruiz Armengol y Vicente Garrido en “Te extraño”, desafío que el cubano acepta en un epílogo que convierte a “Armando un Pancho” en uno de los mejores fonogramas del bolero cubano y mexicano de estos años iniciales del siglo XXI.

*******

“Lecuona toca Lecuona”. Sony Music, 2000. Álbum que más escuchaba el escritor Eliseo Alberto los días previos de su ingreso al Hospital General.

“Negro, no me canso de escuchar La comparsa; Damisela encantadora tiene una melodía de tanta belleza que me duermo escuchándola y sueño a Lecuona en una especie de sala de concierto donde todos están vestidos de azul. Qué extrañas razones tienen los sueños”, me decía. 16 cortes de composiciones escritas por uno de los más grandes pianistas cubanos de todos los tiempos. Lecuona se interpreta a sí mismo: compendio rebosado de improntas técnicas de un concertino elegante y exquisito. “En todo lo que toco hay ademanes de Lecuona”, ha dicho Bebo Valdés.

Al autor de “Caracol Beach” le gustaba cantar “Noche azul”: lo recuerdo, con su voz de pregonero, seguir los acordes de la ejecución, que hace Lecuona en este CD, y entonar los versos de unas de las más hermosas canciones cubanas del siglo XX.

“Noche azul / que en mi alma reflejó / la pasión que soñaba acariciar / vuelve de nuevo a dar paz a mi corazón/”. “Lecuona toca a Lecuona”, uno de los grandes fonogramas cubanos de venta en las tiendas de discos de México.

“Solamente una vez. De Cuba a Lara”. Sony Music, 2011. Pablo Milanés, Omara Portuondo, Francisco Céspedes, Orquesta Aragón, Los Van Van, Maruchy Behmaras, Kelvis Ochoa, Carlos Varela, David Torrens, Miriam Ramos, Santiago Feliú.

“Cubalarear”, verbo que “Solamente una vez. De Cuba a Lara” acuña más allá de las dispensas de la RAE. “Noche de ronda” con Pablo en fraseo de ternura infinita; “Regalo de viaje” con Francisco Céspedes en arrebujada vocalización; “Arráncame la vida” que Feliú trova con exaltaciones; “Solamente una vez” como sólo lo puede hacer Omara; “Veracruz” en la calidez tierna y cómplice de Maruchy” Fiesta y algarabía rítmica con Kelvis (“La clave azul”), La Aragón (“Lamento jarocho”) y Los Van Van (“Palmera”). Álbum (CD y DVD) imprescindible.