Rinde tren colombiano homenaje a la pintora Débora Arango

Notimex.- Las obras de Débora Arango viajan en el tren colombiano de la cultura, el cual realiza homenajes a figuras sobresalientes como Fernando Botero o Barba Jacob, y que en esta ocasión integra una exposición de la pintora, a quien se recuerda en su séptimo aniversario luctuoso.
Así, “La ceiba de la playa”, “Los voceadores”, “El velorio”, “Los coches”, y otros ocho cuadros de la pintora son admirados desde el mes pasado como una forma de invitar a la reflexión crítica en torno a la ciudad, la primera mujer en ser añadida a este tren, según informa “elcolombiano.com”.

Débora Arango Pérez nació en Medellín el 11 de noviembre de 1907 y falleció el 4 de diciembre de 2005. Tuvo 11 hermanos y sus padres, comerciantes eran Cástor Arango y Elvira Pérez. Estudió en el colegio de las Isazas, pero su vida se complicó desde muy pequeña al contraer paludismo.

Posteriormente, ingresó al Colegio Central de señoritas, el único que ofrecía educación femenina que enfatizaba en las labores domésticas. Sin embargo, cuando estudió en el Colegio de María Auxiliadora, tomó un taller de pintura con la italiana María Rabaccia, quien descubrió su talento.

De acuerdo con su biografía publicada en “ucentral.edu.co”, Arango recibió clases particulares del pintor Eladio Vélez cuando éste regresó de Europa, fue así como la joven logró matricularse en el Instituto de Bellas Artes, donde conoció a Carlos Correa y Rafael Sáenz.

Por cuatro años desarrolló su técnica en acuarela y dibujo, para lo cual sólo trabajaba temas de naturaleza muerta o modelos humanos en yeso, lo cual la aburrió con el tiempo y decidió salir a pintar escenas urbanas, que le permitió plasmar una etapa de la modernización de su ciudad.

Además, pintaba retratos con fluidez y espontaneidad, también visitó frescos que estaban en proceso de finalizar lo cual despertó aun más su interés por aquel arte, pero en definitiva las obras de Pedro Nel Gómez la colocarían en un estilo revolucionario y la incitó a los colores agresivos.

En 1937, como discípula de Gómez, después de abandonar el academicismo, exhibió algunos de sus óleos, acuarelas y desnudos que causaron polémica, lo cual no le impidió obtener el primer premio de la sociedad de arte en el Club Unión de Medellín.

En 1940, realizó su primera exposición individual, en el teatro Colón en Bogotá y participó después en el Primer Salón Anual de Artistas Colombianos. Su obra fue presentada en otras muestras colectivas, donde sus cuadros fueron rechazados, señala el portal “biografiasyvidas.com”.

A pesar de ello, desde 1946 comenzó a trabajar con la técnica del fresco, para lo cual estudió la obra de acuarelistas mexicanos y viajó por México, Estados Unidos, España, Inglaterra, Escocia, Francia y Austria.

En 1955, presentó una exposición individual en Madrid; pero en Europa no fue bien recibida y la motivó para regresar a Medellín y expuso en el Centro Colombo-Americano una serie de cerámicas. En 1957, hizo una nueva muestra individual de pinturas en la Casa Mariana de Medellín.

Más adelante, en 1964, expuso más de doscientas obras (acuarelas, óleos y cerámicas) en el Museo de Arte Moderno de Medellín y en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Santa Fé de Bogotá.

En 1975, una biblioteca pública piloto en Medellín abrió con 100 de sus obras, algo insólito.

Sin embargo, Arango no recibió mayor atención de los medios, pero sin desanimarse produjo óleos satíricos y numerosas acuarelas de bañistas, parejas, payasos, y en general, tipos humanos.

El debilitamiento de su salud la obligó a vender y donar la mayor parte de su obra.

No es sino hasta la década de 1990, cuando Débora Arango recibió numerosos reconocimientos nacionales y regionales, así la importancia de su pintura para la historia del arte colombiano ahora era innegable, lo cual quedó demostrado en una retrospectiva que se ofreció en Bogotá en 1996.

Incluso, se ha colocado a la altura de artistas como Frida Kahlo en México o Tarsila do Amaral en el Brasil, Débora Arango contribuyó a construir una particular conciencia sobre la vida y la realidad. Una de sus obras más destacadas es el mural “Alegoría a los cultivadores de fique” (1947).

Aquel mural se encuentra actualmente en las oficinas de los almacenes Éxito, en Envigado. También, se destacan obras que Arango realizó de los hechos ocurridos el 9 de abril de 1948, conocidos como el “Bogotazo”, que destituyó al presidente de la república Laureano Gómez.

Entre su vasta obra se encuentran pinturas como “Los que entran y los que salen” (1944), “Amanecer” (1944), “La lucha del destino” (1947), “Junta militar” (1957), “Plebiscito” (1958) y “La mística” (1974).