Variedad, calidad y sensibilidad caracterizaron a la danza en 2012

Notimex.-  Compañías nacionales e internacionales de danza ofrecieron a lo largo de 2012 brillantes propuestas coreográficas y homenajes en los mejores escenarios del país, como la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, para beneficio del público.
Una de las actividades destacadas del año que finaliza fue el homenaje que el Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (TCUNAM), bajo la dirección de Gloria Contreras, rindió al compositor francés Claude A. Debussy, a 150 años de su natalicio.

En sus sedes del Teatro Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura y en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario la compañía ejecutó un programa que incluyó piezas como “Danzas sacra y profana”, “Sonata para flauta, viola y arpa” y “Claro de Luna”.

Por su parte, bajo la dirección de Sylvie Reynaud, la Compañía Nacional de Danza (CND) ofreció una serie de presentaciones con obras de enorme aceptación, gran calidad coreográfica y alta dificultad en su ejecución, como “El Mesías”, “La Cenicienta” o “El Cascanueces”.

De gran atractivo para el público, por ser una obra clásica de temporada, tradicional, la agrupación ofreció como cada año la puesta “El Cascanueces”, el ballet navideño más esperado y ganador de la Luna del Auditorio Nacional 2012.

Con 80 bailarines en escena, acompañados por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección huésped de Tadeusz Wojciechowski, la temporada se desarrolló apenas del 15 al 23 de diciembre.

Otra coreografía de gran impacto que ofreció la CNT fue “El Mesías”, obra inspirada en el “Oratorio”, de Hendel, y en la espiritualidad de su música. Se trata de una coreografía de Mauricio Wainrot acompañada por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la batuta de Juan Carlos Lomónaco, ejecutada en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

También pieza clásica, de gran tradición dancística, es “La Cenicienta”, basada en el popular cuento de Charles Perrault, con música de Sergei Prokófiev, interpretada por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes. La magia de esta historia la hizo realidad la CND en junio en el Palacio de Bellas Artes.

Asimismo, la compañía ofreció temporada de la pieza “Don Quijote”, que contó con la destacada participación del bailarín cubano Yosvani Ramos, de la compañía Australian Ballet, igualmente en la Sala Principal del máximo recinto cultural del país.

Elisa Carrillo, Alondra de la Parra e Isaac Hernández, tres virtuosos mexicanos del ballet y la música de orquesta, ofrecieron juntos la “Gala Jóvenes Talentos Mexicanos”, en la que ejecutaron coreografías de ballet clásicos en el citado espacio de la capital del país.

La función desarrollada en julio cautivó a un público que ovacionó todo lo que hicieron en escena: Carrillo y Hernández mostraron porqué forman parte del Ballet de la Ópera de Berlín y del Ballet de San Francisco, respectivamente.

También la principal compañía de danza clásica del país interpretó en el año que finaliza la octava temporada de “La bella durmiente”, con la participación de la Compañía Nacional de Danza Folklórica y la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, en una versión especial por su desarrollo en el Museo Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec”.

Otro clásico ofrecido por la CND fue “El Lago de los Cisnes”, que desarrolló su temporada 36 en el escenario natural de la Isleta del Lago de Chapultepec, con 120 bailarines en escena, acompañados por caballos y cisnes vivos.

En otro ámbito del arte del cuerpo en movimiento, la elegancia, técnica y experiencia del bailaor español Joaquín Cortés quedaron demostradas durante su aparición en el país (Monterrey, Distrito Federal y Valle de Bravo), como parte de su gira “Calé Tour 2012”.

Por su parte, el Ballet Independiente, bajo la dirección huésped de José Rivera Moya, ofreció el programa “Fuerza y vida en la danza. XX Aniversario”, en homenaje al bailarín y coreógrafo Raúl Flores Canelo, en el Teatro que lleva su nombre del Centro Nacional de las Artes.

La compañía presentó un programa para recordar al fundador y bailarín Flores Canelo (1929-1992), a través de la pieza “Bailemos a Mozart por los ángeles que se han ido”, que cautivó a los asistentes.

Un gran espectáculo que reunió ballet, danza aérea y contemporánea se plasmó en la coreografía “Blanca Nieves”, a cargo del Ballet Preljocaj, de Francia, con una nueva versión dancística de la historia infantil, que se presentó en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, en el marco del 28 Festival de México.

Mientras que el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández ofreció en 2012 un bello espectáculo integrado por danzas prehispánicas y tradicionales, expresiones que distinguen al país por su riqueza cultural. La cita fue en el Patio Meridiem del Museo Nacional de Antropología.

La función incluyó piezas como “Jarabe de amor ranchero”, “El bien-El amor” y “El mundo se libra del mal con el amor”.

Igualmente, la sutileza y sensualidad de los cuerpos que rompen el aire se plasmaron en escena a cargo de la Compañía Contempodanza, a través de la pieza “Azul como una ojera de mujer”, coreografía de Cecilia Lugo que se estrenó en el marco de la VII Muestra de Artes Escénicas de la Ciudad de México, en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”.

Siete bailarines en escena hicieron sentir al público el contenido de la pieza tal como fue concebida por la maestra Lugo, con reminiscencias de su infancia y juventud, cuando en el calor del hogar conoció los filmes de rumberas y producciones cinematográficas de Juan Orol.