Reconoce la UNAM al museógrafo Mario Vázquez Ruvalcaba

Notimex.-  Visiblemente emocionado, el museógrafo Mario Vázquez Ruvalcaba recibió anoche el Reconocimiento Universitario, galardón otorgado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por sus 90 años de vida y por su destacada trayectoria como creador e impulsor de una nueva museografía en México.

En la ceremonia, realizada en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), Vázquez recordó que en sus inicios como bailarín en el Ballet Nacional se hacían giras por áreas rurales, donde llevaban música de Beethoven, Chopin, Silvestre Revueltas y Mozart para el disfrute de los campesinos.

“Era un trabajo tremendo, porque ofrecíamos funciones en los distintos pueblos; eran (presentaciones) bellas y hermosas, acabábamos lo que se decía entonces aplaudidos. Pero no quería decir aplaudidos por los aplausos, quería decir aplaudidos como las tortillas, era cuando más felices éramos”, expresó el homenajeado, ante la presencia de María Teresa Uriarte, coordinadora de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En su oportunidad, Sergio Raúl Arroyo, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comentó que este homenaje es más que oportuno, es un acto de mínima justicia.

No sólo el universo museístico está vinculado a Mario Vázquez, sino también a la danza, el teatro, la antropología, la etnología, la historia y la arqueología.

“La universidad lo reconoce, me parece, con una visión lúcida. A poco más de un mes de haber tomado posesión como director general del INAH, siento que el compromiso del instituto es enorme respecto a la figura de Vázquez Ruvalcaba y me comprometo a que su presencia será central en la conmemoración de los 50 años del Museo Nacional de Antropología en 2014″, señaló el funcionario.

En compañía de Eduardo Matos Moctezuma, investigador Emérito del INAH, Arroyo agregó que la contribución del homenajeado al desarrollo de la institución ha sido clave.

En la década de los 40, cinco años después de fundado el INAH, en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, fue alumno de la primera generación de museografía y arqueología, formando parte de una comunidad en la que se encontraban estudiantes como Alfonso Soto Soria y Román Piña Chán, recordó.

Entre sus maestros, dijo, estuvieron Miguel Covarrubias, Fernando Gamboa, Juan de la Encina e Ignacio Bernal.

Refirió que probablemente fue crucial la experiencia adquirida al lado de Fernando Gamboa, que lo pusieron en contacto con Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Chávez Morado y el “Dr. Atl”, personajes que estuvieron en el centro de la vida cultural y política del país.

Dichas influencias las integró Vázquez Ruvalcaba a su propio paisaje intelectual, fincado en lo que algunos definieron como un nacionalismo crítico que determinó las atmósferas que rehacían incesantemente un mundo en el que se entrecruzaba la historia.

“Pero Mario trasciende lo meramente programático y se inserta en la franja de la ruptura como un estatus necesario para la revitalización sistemática del concepto de museo. Esta afirmación se proyecta en sus participaciones en las reuniones del Internacional Council of Museum (ICOM) en 1971, en Grenoble, Francia, y en 1972, en Santiago de Chile, en las que hay un decidido enfoque hacia el museo integral frente a la crisis de los museos tradicionales”, afirmó.

“Celebramos 90 años de una vida productiva, honesta y sincera. Hoy leí que Mario dijo que llevaba el INAH en el corazón, puedo decirle que él está en el corazón del INAH”, concluyó.

El galardón ha sido otorgado desde 2004 a figuras como Raquel Tibol, Adolfo Patiño y Helen Escobedo, y a instituciones como la Galería de Arte Mexicano.