Ofrece Luis Eduardo Aute emotivo recital en el Metropolitan

Notimex.-  Inteligente, sarcástico y de manera divertida fue como el cantautor Luis Eduardo Aute ofreció este viernes un emotivo y anecdótico recital en el que presentó su disco “El niño que miraba el mar”, con el cual deleitó a su público mexicano y con el cual confirmó su estatus de aristas indiscutible.

En punto de las 21:00 horas las luces del Teatro Metropolitan se apagaron y a través de una pantalla que cubría el escenario se proyectó el cortometraje que Aute presentó primera vez ante sus fans mexicanos, quienes de inmediato ovacionaron y aplaudieron.

Al finalizar este corto, el artista apareció en el escenario en compañía de una corista y dos músicos para dar rienda suelta al romanticismo y la nostalgia que se desprendieron de cada una de las estrofas de “cera perdida” con las que Aute seducía a sus seguidores, quienes entre aplausos le daban la bienvenida.

“Muchas gracias por estar aquí en este histórico y emblemático recinto, es la primera vez que me presento aquí y estoy muy feliz” detalló el intérprete, quien además extornó su amor a México pues “es un país en el que cada vez me siento más en casa, por la felicidad que me brinda”.

Entre tema y tema, el cantante enriqueció el concierto con diálogos filosófico-cómicos que hicieron adentrar al espectador en ese utópico pero fantástico mundo “autiano”, gracias a cortes como “Un ser humano”, “Atenas en llamas” y “Que necesidad”.

Ataviados con vestimenta oscura, sobria como el escenario en el que se encontraba y sobre el que por momentos se vislumbraban algunas luces rojas y otras tantas blancas, siempre haciendo resalta al cantautor que con canciones como “basilisco” y “Prefiero amar”, demostró una vez mas su estatus de artista.

Contestatario y en protesta hacia los actos injustos que ocurren en el mundo, Luis Eduardo Aute interpretó “No hay manera”, canción dedicada a la gente “corrupta”, que nunca es castigada.

El momento romántico y melancólico inundó el Metropolitan con la ejecución de “Siento que te estoy perdiendo”, que cautivó al público no sólo con sus letras y su voz, sino también con su personalidad, inteligencia, humor y sensualidad.

La iluminación, sus formidables músicos, su mirada y sonrisa, así como el gusto que se aprecia en ellos por hacer lo que hacen, fueron el marco ideal para un maestro como cantará “Las musas”, “Un verso suelto” y “Latido a latido”.

Luego de mas de 120 minutos de espectáculo, Luis Eduardo Aute se despidió más de una vez, para después volver al escenario a petición de los aplausos y gritos de los presentes, a deleitar a los presentes con más canciones.