Termina sin trofeos festejo del 67 aniversario de la Plaza México

Notimex.- Destellos de gran calidad por parte de los alternantes, quienes dejaron escapar las orejas al fallar con la espada, fue la tónica que prevaleció en el festejo para conmemorar el 67 aniversario de la Plaza de Toros México.

En esta ocasión, el cartel estuvo conformado por el capitalino Eulalio López “Zotoluco”, el español José Antonio “Morante de la Puebla” y el queretano Octavio García “El Payo”, quienes lidiaron astados provenientes de las ganadería aguascalentense de San Isidro y de la queretana de Barralva, que promediaron 509.5 kilos.

El primero en aparecer en el ruedo fue el diestro capitalino Eulalio López “Zotoluco”, quien en con su primer astado “Gente Buena” de la ganadería de San Isidro, con 512 kilos de peso, encontró a un toro noble y de buen recorrido al que le logró hilvanar hermosas tandas por ambos lados.

Tras el hermoso trasteo, que hizo el diestro de Azcapotzalco, la posibilidad de conseguir un apéndice se le escapó al fallar con la espada.

A pesar de que dejó estocada completa, ésta tardó mucho tiempo en hacer efecto y al no doblar el burel requirió al descabello, y aquí tampoco anduvo fino, ya que requirió de cinco descabellos para pasaportar al astado y sus restos fueron retirados con arrastre lento.

En su segundo astado, “Villanueva” de la dehesa de Barralva con 531 kilos en los lomos, “Zotoluco ” se topó con un toro áspero, brusco que forzó al diestro capitalino a echar mano de su toreo de poder, de ese trasteo que busca someter al toro para lograr en algunos pasajes tandas de gran sentimiento.

Y, luego de dos pinchazos en lo alto despacha al burel con estoconazo de efecto fulminante.

Por otra parte, el diestro andaluz José Antonio “Morante de la Puebla” también tuvo su oportunidad de ser el triunfador, en especial con su segundo astado.

En su primer toro, “Agua Clara” de la ganadería de San Isidro, que registró 500 kilos en la romana, el hispano se topó con un burel muy quieto, al que casi no se le podían arrancar pases. Despachó de pinchazo y estocada.

En su segundo burel, “Cuchupeto II” de la ganadería de Barralva y que registró 485 kilos en la báscula, el matador español inició con una hermosa faena con el capote para lograr sentidas verónicas que emocionaron a los espectadores, quienes casi llenaron el coso capitalino.

Con la muleta, el diestro sevillano, a fuerza de paciencia, logró someter al burel ligándole tandas muy sentidas y hermosas con la derecha y también pudo armar una tanda de “naturales” que emocionaron a los aficionados.

Sin embargo, la oreja se le escapó al dejar tres pinchazos, dejar estocada y luego de escuchar un aviso necesitó de dos descabellos para finiquitar la faena.

Finalmente, el joven matador queretano Octavio García “El Payo” tuvo el lote más complicado del festejo, ya que su primer astado “Tierra Buena” de la ganadería de San Isidro fue un burel soso, manso y muy quieto, el cual resultó difícil de torear.

Pase a ello, el joven matador trató de arrancarle algunos trapazos. Dejó tres cuartos de estocada trasera y tendida; y se retiró con palmas.

En el que cerró plaza, “Agua Clara” de la dehesa de Barralva con 510 kilos de peso, el joven matador queretano arriesgó la vida, hizo su lidia en los terrenos del toro y, de manera paulatina, le encontró la distancia tras lo cual liga hermosos derechazos y naturales.

Además, en cada lance los cuernos del astado le pasaban a milímetros del cuerpo. Mató de dos pinchazos y estocada y se retiró con una gran ovación.