Recuerdan a Rascón Banda en el Museo de la SHCP

Notimex.- Alegre, profunda, por momentos nostálgica y con una narrativa coloquial que hace que la imaginación vuele, resultó la lectura de la obra “Santa Rosa”, de Víctor Hugo Rascón Banda, que fue recitada anoche en el Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en el Centro Histórico de esta ciudad.

Como parte del programa “Leo, luego existo…”, los actores Héctor Parra y Arcelia Ramírez leyeron a los presentes un par de textos de la obra de Víctor Hugo Rascón Banda (1948-2008), considerado uno de los principales representantes del movimiento Nueva Dramaturgia Mexicana.

El texto, integrado por un total de 13 relatos, tiene por base la infancia del propio Rascón Banda y se leen como si un niño estuviera narrando sus propias anécdotas a los demás.

En el pequeño templete, ambos actores dieron lectura a cuatro textos, entre ellos, “La salida de Santa Rosa”, “Los guerrilleros” y “El bachichas”, cuentos que van marcando la pauta de la anécdota que se va narrando.

Para el actor Héctor Parra, “Santa Rosa” es un texto emotivo que maneja todos los géneros, “es una lectura interesante, muy ´llegadora´ y fácil de entender.

“Es una obra que maneja muchos sentimientos, presenta una narrativa muy completa, imaginativa y sentimental”, expresó.

Refirió que llevar y presentar el texto del dramaturgo chihuahuense resulta una maravilla, “pues es sensacional volver a leer a este autor, ya que en la actualidad estamos habidos de lectura y de tener un libro en nuestras manos; es agradable, la gente lo necesita”.

A casi cinco años de la muerte del dramaturgo mexicano, sostuvo que leerlo resulta una buena manera de recordarlo y de rendirle homenaje.

“Que mejor que estarlo leyendo, porque se trata de una autor que figura en mi biblioteca y que mejor darle vida por medio de nuestra voz e intención a un dramaturgo de su calidad”, señaló.

“Santa Rosa” está integrado por 13 relatos donde cada uno tiene su propia integridad narrativa y puede leerse de manera independiente.

El personaje que se perfila con mayor profundidad es el narrador, quien es el mismo en los 13 relatos.

Se trata de un niño que está en quinto y luego en sexto grado de primaria. Su curiosidad está plena y llena de gracia y recursos. Sus ojos no se cansan de mirar al mundo, ni su memoria de registrar todo lo que sucede.

Con la mirada de este niño se va revelando un panorama complejo, un lenguaje que perfila con precisión la cultura bien definida de una época, un grupo social, un territorio, unas creencias y unas costumbres. Todo sucede en Santa Rosa, a finales de los 60 y principios de los 50.

El programa de lecturas en voz alta “Leo y luego existo…” pretende fomentar el gusto y la costumbre por la lectura, teniendo como lectores principales a diversos personajes del medio artístico y cultural.