Notimex.- México se une a la celebración por el centenario del estreno del ballet “La consagración de la primavera”, de Igor Stravinsky (1882-1971), con coreografía de Vaslav Nijinski (1890-1950), con la propuesta coreográfica que Delfos Danza Contemporánea ofrecerá el 15 y 16 de junio próximo en el Palacio de Bellas Artes.
La pieza original, hecha para los Ballets Rusos de Sergéi Diágilev, con escenografía y vestuarios del pintor y arqueólogo Nikolai Roerich, se estrenó en el Teatro de los Campos Elíseos, en París, Francia, el 29 de mayo de 1913, en medio de enorme polémica.
Para los estudiosos, se trata de “una grandiosa partitura y una coreografía de alto vuelo experimental, que constituyó en el momento de su creación un hecho artístico de ruptura que ocasionó escándalo y abrió inéditos caminos en la íntima e inevitable relación entre música y danza”.
A 100 años del estreno, muchas han sido las versiones que se han realizado, a cargo de afamados coreógrafos como Léonide Massine, Martha Graham, Maurice Béjart, Balanchine, John Taras y Pina Bausch, entre otros, que le han impreso su estilo. En México, destacan las versiones del Taller Coreográfico de la UNAM, de la mano de Gloria Contreras, y las de Delfos, todas ellas piezas de gran belleza visual.
Esta segunda versión de Delfos tuvo su preestreno el 15 de marzo en el Teatro Ángela Peralta, de Mazatlán, Sinaloa, y ahora llegará el 15 y 16 de junio al Palacio de Bellas Artes, de esta ciudad, con el acompañamiento de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), adelantó a Notimex la coreógrafa Claudia Lavista, codirectora de Delfos.
En entrevista telefónica, Lavista señaló que recién fueron confirmadas las dos funciones de esta pieza que dirige al lado de Víctor Manuel Ruiz, y que es resultado de un proceso sumamente colectivo por parte de todos los integrantes de la agrupación; una coreografía que nada tiene que ver con la que hicieron antes.
Recordó que en 1997 realizaron, comisionados por el Festival Internacional Cervantino (FIC), una versión de esta pieza emblemática; sin embargo, insistió, en esta ocasión se llevó a cabo un proceso interesantísimo que no sólo es diferente a la primera versión de Delfos, sino que no toca el ballet original.
Ahora, explicó, la pieza está basada en la danza acción, donde en términos físicos lo importante son las acciones más que los estilos en el movimiento.
“Se trata de una pieza llena de imágenes muy potentes, sugestivas y simbólicas, resultado de mucha investigación en materia de simbología, porque trabajamos desde el ritual, pero nos alejamos del guión de Nijinski. Es más bien una reinterpretación de ´La consagración de la primavera´ en esta época”.
Es una obra donde hay mucho caos, que refleja el que tiempo que vive la sociedad actual, esa especie de traslocación de valores, dónde están y cómo se mueven.
“La pieza es multirreferencial y cada una de esas referencias, a su vez, están dotadas de diversos significados, de ahí que el público verá cosas distintas según el punto de la vida en que esté parado”, abundó.
Evidentemente emocionada, Lavista admitió que con este montaje toman un gran riesgo, pues se aleja con mucho de lo que han hecho, pero lo han tomado porque les pareció significativo que con una obra así estén redescubriendo como compañía nuevas formas de decir las cosas.
“Para todos ha sido una revaloración, la posibilidad de, tras 20 años en escena, redefinir ahora cómo queremos expresar las cosas, desde qué punto de vista estético”, aseveró.
Y aclaró, “no es que siempre hayamos dicho: nos queremos renovar o estar a la vanguardia a priori”; en Delfos siempre han hecho las cosas como han querido y en el momento en el que lo han sentido necesario, expresó la bailarina, coreógrafa y maestra, al tiempo que aseguró que esta ha sido “una obra que les fue hablando solita.
“Solita fue diciendo por dónde sí y por dónde no, y al final resultó muy distinta a lo de antes, y en ese sentido es muy renovadora para todos los que participamos y estamos muy contentos con ello”, dijo.
En esta ocasión, el montaje, que ya fue elogiado por medios locales, cuenta con el concepto escénico y la dirección de Víctor Manuel Ruiz y la propia Claudia Lavista; la música de Igor Stravinsky y la construcción coreográfica y la interpretación están a cargo de Aura Patrón, Claudia Lavista, Omar Carrum, Agustín Martínez, Jhonny Millán, Daniel Marín y Renato González.
En el diseño de vestuario y colaboración en la investigación visual está Mauricio Ascencio, el diseño de iluminación es de Víctor Manuel Ruiz y la producción escénica corre a cargo de Rigoberto del Valle.
Luego de sus presentaciones en el Palacio de Bellas Artes, DelfoS también estará en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario los días 5, 6, 7 y 8 de septiembre, para ofrecer la misma versión coreográfica de “La consagración de la primavera”, pero ésta con la partitura para dos pianos, de Stravisnky, adaptada para ensamble de percusiones por Tambuco, que celebra 20 años de trayectoria.
“Es una adaptación muy bella para la nueva versión coreográfica que también gustará al público”, confió Lavista, quien adelantó que en este caso se contará con la participación al piano de Duane Cochran y Joseph Olechowski.
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