Peter Murphy fascina a sus fans bajo la lluvia

Notimex.- El cantante británico Peter Murphy demostró que el gótico está más vivo que nunca, al fascinar a sus seguidores quienes pese a la lluvia que azotó en esta ciudad, disfrutaron el concierto que ofreció para clausurar la 29 edición del Festival de México (FMX).

Con su timbre de voz oscuro, el “Padrino del Gótico” y líder fundador de la mítica y desaparecida alineación Bauhaus, entregó unos 17 temas de su repertorio ante dos mil 500 personas -según cifras oficiales- que asistieron la noche del domingo al Museo Diego Rivera Anahuacalli.

Al inicio del espectáculo parecía que unas cuantas gotas desde el cielo mojarían el piso, pero 15 minutos después el aguacero cayó sobre las inmediaciones del recinto y aunque varios seguidores buscaron la forma de cubrirse, la mayoría optó por cantar y emocionarse bajo la lluvia frente a la presencia del afamado músico, pintor y actor.

“Muchas gracias por estar aquí, estoy muy emocionado, sé que se están mojando, gracias”, expresó “El Padrino del Rock Gótico y la Subcultura Gótica”, tras interpretar “Velocity bird”, “In the flat field” y “Peace to each”.

Con paraguas en mano, otros con impermeables, algunos bajo una carpa frente a los sanitarios móviles y la mayoría sin nada que le protegiera de la lluvia, disfrutaron de la noche mística, no obstante el pésimo sonido.

Incluso, trascendió que Peter Murphy interrumpió por cuatro minutos su concierto evidenciando en su camerino la molestia que le provocaba la nula calidad del audio. Ocurrió justamente antes de entregar uno de sus máximos éxitos, “Cuts you up”.

El público quedó en la incertidumbre durante ese tiempo, sin saber si su actuación había concluido o aún faltaba más.

Fue entonces que algunos comenzaron a silbar y otros a aplaudir para animar a su ídolo a regresar al escenario.

Ante la insistencia, Peter Murphy volvió y con entusiasmo continuó su presentación, ahora con el tema “I spit roses”, despojándose de sus zapatos que aventó a un costado del entarimado. Más tarde se recostaría para seguir cantando.

Luego de una hora y media, la lluvia dio tregua al público que abandonó cualquier improvisación de techo para buscar la manera de aproximarse al “vampiro rockero” y captar a través de sus teléfonos móviles y otros aparatos la mejor imagen, a fin de hacer del momento algo inolvidable.