Notimex.- Una mujer cantando a la felicidad, otra que le pide perdón a Dios por sus pecados y una más orgullosa de la alegría y felicidad que representa ser madre, así como un rabino bailarín que contagia de optimismo al público a través de sus discursos, son parte de la obra “Mazal tov”, presentada anoche en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”.
Se trata de un musical escenificado por el Teatro Judío de Varsovia, que por primera vez llegó a México para ofrecer un “show” conformado por pequeños cuadros musicales, que apela a la felicidad.
La obra de Golda Tencer-Szurmiej recuerda cómo antes de la Segunda Guerra Mundial la calle Nalevsky era ejemplo de la cotidiana tarea de vivir y sobrevivir; donde zapateros, estudiosos y comerciantes interactuaban al mismo ritmo, apoyados en el humor que emanaba de los grandes escritores como Sholem Aleijem.
A través de canciones típicas en idish, lengua materna de los judíos, subtituladas al español, las historias de los personajes antes mencionados se cuentan en esta pieza que por espacio de dos horas, contagió de alegría al público, en su mayoría, integrantes de la comunidad judía en México.
Bajo la dirección de Szymon Szurmiej, en la obra participan cerca de 30 bailarines-cantantes, la integrantes de la compañía de danza judía Anajnu Veatem, quienes en idish, contagian de alegría al espectador, al tiempo que recuerdan cómo era esta calle de Polonia, donde todo era prosperidad para habitantes y comerciantes.
Dicha obra es musicalizada en vivo por artistas mexicanos dirigidos por Benjamín Shwartz quienes, a su vez, interpretan el arte del Klezmer (la música del alma judía).
La obra que se presentó en el marco del Primer Festival LEJAIM, patrocinado por Jaime Feldman y familia, como un homenaje a Shimshon y Jane Feldman por su aportación y legado a la Comunidad Ashkenazí de México en particular y a la comunidad judía en general.
De acuerdo con los organizadores, el objetivo de la obra es enriquecer la cultura judía en México y fortalecer el nivel cultural de la población a través del arte teatral. Asimismo, mencionan que este musical se muestra como la cultura idish no sólo sobrevivió al holocausto sino que aún en la actualidad mantiene un importante papel como generadora de arte.
El montaje “Mazal Tov”, que traducido al español significa “Buena suerte”, resultó exitoso, toda vez que el público hizo buena conexión no sólo con los bailarines, sino de manera específica con la música, pues en cada uno de los cuadros musicales, las palmas no se hicieron esperar.
Al final, los presentes brindaron una ovación a bailarines y músicos, quienes inclinando sus cabezas hacia abajo agradecieron las muestras de apoyo.
No Comments
Comments for Con el pie derecho en esta ciudad debuta el Teatro Judío de Varsovia are now closed.