Romeo Santos cautiva a fans durante concierto en el Auditorio Nacional

Notimex.- El cantante Romeo Santos, “El Rey de la Bachata”, cumplió su sueño de actuar con éxito por primera vez como solista en el Auditorio Nacional, foro que abarrotó y en el que tuvo como invitado al cantautor mexicano Mario Domm.

Un escenario en el que ya lo esperaban más de una decena de músicos y una pantalla gigante que mostró cada uno de los movimientos de Romeo, fue donde el intérprete apareció de espaldas sentado en una especie de trono, que lentamente giro hasta quedar de frente al público, que reaccionó con una sonora ovación.

Ataviado con gafas, abrigo, pantalón y botines negros, así como una camisa blanca, además de tener un palillo entre sus labios que arrojó al piso, el intérprete se puso de pie e inició la velada con “You”, tema en el cual se desprendió de sus lentes y mostró su talento para tocar el bajo eléctrico.

“¿Dónde están mis diablas esta noche?”, preguntó Romeo antes de dar paso a su tema “La diabla”, y continuar con “Malevo” y “Por un segundo”. Acto seguido, dio un consejo a todo su público: “Nunca dejen que nadie mande en su vida, ni amigos, vecinos, la suegra o el suegro”, y continuó con la canción “Que se mueran”.

Tras interpretar “Su veneno”, el cantante improvisó unas estrofas románticas dirigidas a las mujeres mexicanas, a quienes complació con el éxito “Mi corazoncito”, con lo que animó todavía más el ambiente del público con “Los infieles”, no sin antes preguntar si los hombres o las mujeres son más desleales y despojarse de su abrigo.

A diferencia de sus conciertos anteriores, como líder de la agrupación de bachata Aventura, en los cuales invitaba a pasar al escenario a un fan para cantar a dueto el tema “Ella y yo”, en esta ocasión el cantante invitó a tres de sus seguidores para interpretar “Debate de 4″.

Romeo explicó que el que mejor lo hiciera y así lo decidiera el público, ganaría 300 dólares, premio que se llevó un joven de nombre César, perteneciente a unos de los clubes de fans del artista.

Tras un cambio de vestuario, ahora integrado por una camiseta blanca sin mangas, pantalón oscuro y chaleco color beige, la velada en la que los aplausos fueron la constante continuó con “Dile al amor”, “Magia negra”, “Soberbio”, “El perdedor”, “La bella y la bestia” y “El malo”.

El cantante abrió un paréntesis para agradecerle al público varonil su apoyo, lo cual en un principio no ocurría, pues explicó que las mujeres eran las únicas que seguían su propuesta.

Luego de poner a bailar a la concurrencia femenina a ritmo de salsa, merengue e inclusive dembow, el escenario se quedó sin Romeo, quien sorprendió al aparecer en medio del recinto, donde permaneció para interpretar un popurrí integrado por “La película”, “Enséñame a olvidar”, “Todavía me amas”, “Cuándo volverás” y “Obsesión”.

Durante ese momento el cantante se mostró complaciente al tomar los celulares de sus fanáticas que inmortalizaron el momento y cantar a la pantalla de los dispositivos móviles algunas estrofas de sus temas.

El cantante regresó al escenario donde ya lo esperaba un piano para dar rienda suelta al momento íntimo de la noche con cortes como “Vale la pena el placer”, “Angelito”, “Soy hombre” y “Lágrimas”.

Un momento que enloqueció al público fue cuando Romeo comenzó a hablar de un exitoso cantautor mexicano con quien ya ha trabajado, y de quien dijo ser fanático y al que elogió como persona, amigo y cantautor: “Señores, con ustedes Mario Domm”, dijo Romeo, quien contó cómo surgió “Rival”, canción que interpretaron a dueto y por primera vez sonó en México en vivo.

“Mi santa”, “Promise”, “Un beso” y “Llévame contigo” fueron los temas con los que Romeo cerró el primero de sus tres recitales que anunció en el Auditorio Nacional.