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Written by redaccion2. Posted in Columnas, Minuto a Minuto

Published on agosto 27, 2013 with No Comments

Omar Villaseñor¿Y después de Lucía?

“…”

Con el tema del regreso a clases, me decidí a ver “Después de Lucia”. Película del 2012, dirigida por Michel Franco.

“Después de Lucia” fue nominada como mejor película iberoamericana a los premios Goya 2013, elegida como representante de México por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas; sin embargo fue vencida por la hilarante ”Juan de los Muertos” de Alejandro Brugués (para aquellos que gustamos de la oleada ‘zombie’).

Por otra parte, ganó el Premio al Mejor Largometraje de la sección “Una Cierta Mirada” en el 65 Festival Internacional de Cine de Cannes, considerada, la segunda sección más importante. Además de obtener mención especial en el ciclo “Horizontes Latinos” en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

Seguramente muchos de ustedes ya la vieron, pero para aquellos pocos que no lo han hecho: ¿De qué trata la película? Toca el pasaje más ojete de la vida de Alejandra, una niña de quince años, que, tras la pérdida de su madre, tiene que enfrentar la desolación en casa, a lado de su padre, y la violencia escolar por parte de sus compañeros de escuela.

Franco maneja todo el tiempo la toma fija, lo que pudiera parecer monótono, pero nos da otro enfoque de la situación de sus personajes, convirtiéndonos en espectadores pasivos, transmitiéndonos la impotencia de no poder hacer nada ante la violencia que estamos presenciando. Además juega mucho con los silencios (“…”). Ya que estos, a la postre, nos dicen más de los sentimientos de los protagonistas; cosa muy distinta de haberles otorgado diálogos. Michel nos hace tragarnos el coraje y la tristeza al igual que Alejandra.

La neta es que el “bullying” se volvió un tema tan de moda, que fue pervertido hasta por programas del demonio como el de “Laura” y su versión “azteca”; lo cual hizo desde mi punto de vista que se le perdiera seriedad al asunto. En este caso, “Después de Lucia” se debe valorar al mostrar una cara más responsable sobre el asunto del acoso escolar.

¿Pero qué coño es el “bullying”? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.

En palabras de una amiga psicopedagoga, Idania Morales, “El bullying no distingue raza, religión, posición social, estructura física, ni edad. Este problema está atacando cada vez a más temprana edad y ningún sector de la sociedad está libre de él”.

Después de LuciaTan solo durante el año pasado, se tiene registro de aproximadamente cinco mil muertes de menores de edad en México a consecuencia de problemas relacionados con el acoso escolar. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) reveló que 90.1 por ciento de los alumnos de primarias en México han sido víctimas de violencia escolar en sus diferentes modalidades. En nuestro estado (Puebla) se estima que tres de cada diez alumnos de educación básica ha sufrido de bullying.

Y al final ¿Y después de Lucia? Parece que nada. Escuchamos de talleres, de propuestas legislativas, pero al final de cuentas nada en concreto se ha realizado. Ya van muchos niños ahogados y no terminamos por cerrar el pozo.

Es cierto que este tipo de conducta siempre ha existido, pero todos nos damos cuenta que éste ha encrudecido y expandido por las nuevas tecnologías. No es un asunto que nazca espontáneamente en las escuelas, es el reflejo de nuestra sociedad, de las familias disfuncionales, de las instituciones incapaces, del clima de violencia en que el país está sumergido, y hasta del contenido al que los infantes están expuestos en medios de comunicación.

Para cerrar, en palabras de Franco, “el cine puede llegar a confrontar a la sociedad y a los individuos, para que entendamos quiénes somos y nuestro propio comportamiento”.

Mérito aparte tiene que recibir el final de la cinta; para muchos un final falto de recursos, o en palabras simples: feo, pésimo, horrible, oscuro, tedioso; pero que remata de buena manera la historia. Además de ofrecer una linda postal del mar abierto y cerrar el ciclo de venganza que muchos deseamos, nos da el tiempo suficiente, no solo para pensar qué sucedería “después de Alejandra”, sino para saber que al igual que en la realidad, alguien tuvo que hacer algo para detener esta violencia.

Omar Villaseñor Zayas
@omarVzayas
@LaVoluta

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