Escritor asegura que atrapa más la ficción que el sexo

Notimex.- La ficción tiene tanto poder para atrapar a las personas que incluso está por encima del sexo, ya que “nos permite vivir otra vida” y puede “construir personas como cada uno de nosotros”, aseguró aquí el escritor mexicano Jorge Volpi.

Al participar en un conversatorio en la capital colombiana, Volpi sostuvo que sin la ficción “estaríamos condenados a vivir sólo lo que somos” y abundó: “Nadie quiere ser sólo lo que es, por eso estamos impresionados con la ficción”.

Para el exponente de la llamada generación del “crack” y autor de novelas como “En busca de Klingsor”, “No será la tierra” y “Oscuro bosque”, el poder de la ficción “es lo que lleva a que la gente vea cualquier cantidad de películas, novelas, teatro y video juegos, porque en todos ellos está la ficción como eje esencial de sus estructuras”.

El ganador del Premio Casa de las Américas 2012 recordó que un reciente estudio dado a conocer en Estados Unidos mostró el poder de la ficción en su población, que le dedica en promedio entre tres y cuatro horas a ese género, ya sea en formato literario, películas, videojuegos, entre otros.

En contraposición, agregó Volpi, los estadounidenses destinan a la práctica del sexo un promedio de 15 minutos al día, situación que en su concepto se puede aplicar al resto de los países del mundo, en particular de América Latina.

Advirtió que “ésto es algo rarísimo, porque si supuestamente somos una especie viva como cualquier otra, ¿por qué dedicamos solo 15 minutos a reproducirnos y cuatro horas a reproducirnos en la ficción?”.
“La razón es porque necesitamos ser otros (…) la ficción tiene la capacidad para construir personas como nosotros, para tratar de entendernos de otra manera”, subrayó.

Volpi enfatizó que “sólo a través de la novela, con el poder de la imaginación, podemos introducir personajes y meternos en las cabezas, en las mentes, en los actos de los otros”.

Consideró que la ficción es otra herramienta para indagar la realidad,
como lo refleja su trabajo narrativo, porque él tiene la tesis de que la novela “es un vehículo de investigación de la realidad tan serio y riguroso como la investigación histórica”.