Notimex.- Mérida. Para Virginia Carrillo Rodríguez, periodista cultural y académica yucateca, la diferencia entre morir y vivir fue un diagnóstico a tiempo, una decisión oportuna que le permitió sobreponerse al cáncer de mama.
Carrillo Rodríguez explicó, en entrevista, que su vida cambió poco antes de que concluyera el año 2007, cuando decidió ir a una consulta ginecológica por un problema que nada tenía que ver son sus senos.
“Mi doctora me preguntó si alguna vez me habían hecho una mamografía, le contesté que no y ella me dijo que si yo lo quería, me daba la orden para realizármela, entonces tenía 37 años y en el país suele recomendarse la mamografía hasta cumplidos los 40”, explicó.
Enfatizó que al tacto no sentía ninguna bolita, ni tenía otras características sospechosas, fue, digamos, algo de “rutina” que resultó en una muy afortunada detección temprana.
Sin embargo, refirió que como es lógico, el saberse con cáncer, no es de las noticias que uno quiere escuchar cuando se hace un estudio.
“El diagnóstico de cáncer siempre es una noticia muy difícil de asimilar. Al principio opuse resistencia, me daba miedo todo lo que vendría a partir de ese momento”, indicó.
“Me di cuenta también de que el cáncer es una enfermedad compleja y que su cura depende de diversas perspectivas y opciones médicas”.
En su caso, se optó por una cuadrantectomía (le quitaron parte de la mama izquierda) y después fue sometida a 28 ciclos de radioterapia.
“Posteriormente empecé un tratamiento conocido como bloqueo hormonal que duró cinco años, apenas lo terminé. Durante todo este tiempo he tenido una vigilancia médica muy estrecha, con estudios y mamografías cada seis meses”, agregó.
Sin duda, continuó, la parte más complicada de este tipo de eventos y sus procesos, es aceptar que se padece un cáncer, “es casi imposible no preguntar cosas como por qué yo, por qué a mí”, pero después enfrentarlo se vuelve mucho más sencillo.
La periodista reconoce que este tipo de sucesos cambian la vida a veces para bien y otras veces para mal.
“Por supuesto que en mi caso ha sido un cambio para bien. La vida se ve de otra manera y el tiempo se valora mucho más. Para mí fue muy importante contar con el cariño y la cercanía de mi familia y amistades, eso me sacó adelante”, resaltó.
Al cuestionarle sobre qué recomendaría tras su experiencia, dijo que “más que recomendar les diría que es importante establecer una relación distinta con nuestros propios cuerpos”.
“Debemos de querer y conocer bien nuestros cuerpos. Observarnos, tocarnos, debe ser parte de nuestras rutinas diarias. Hacernos estudios médicos como la mamografía, los ultrasonidos y lo que nosotras mismas podamos realizar para cuidarnos, como la autoexploración”.
Sin embargo, consideró que su nivel de preparación y la educación que recibió pudo ser un factor que pudo marcar la diferencia entre seguir aquí o ya no estar.
“Muchas mujeres todavía tienen temores y prejuicios en relación con las consultas ginecológicas. Me sorprende por ejemplo, que todavía haya resistencia de ir a una revisión ginecológica porque es un médico o por el contrario, porque se trata de una médica”, dijo.
“Hay muchas falsas creencias y pudores derivados del machismo que domina nuestro entorno sociocultural que no percibimos y que impacta incluso en asuntos de salud y en particular en la de las mujeres”, consideró.
Aclaró que muchas veces esto no depende sólo de la escolaridad de las personas, sino de cómo se percibe la relación que cada mujer debe tener con su cuerpo.
Insistió en que debe estar más que claro que el cáncer no debe ser sinónimo de muerte, “la detección temprana, buscar la atención profesional cuando se tienen síntomas o factores de riesgo, nos puede salvar la vida”.
“Creo que mi caso es un afortunado ejemplo de que una detección temprana, puede marcar una gran diferencia, que hay decisiones muy importantes y el decidir cuidar tu cuerpo y explorarlo constantemente, puede ser la mejor decisión que puedas tomar en toda tu vida”, expuso.
No Comments
Comments for Diagnóstico oportuno de cáncer de mama es la diferencia entre vivir y morir are now closed.