Continúa el Congreso Internacional sobre Movimientos Estudiantiles. “A 45 años del 68”
Con la convicción de que la fotografía es un documento histórico para recuperar el pasado, en el segundo día del Congreso Internacional sobre Movimientos Estudiantiles. “A 45 años del 68”, se vertieron diversas miradas sobre el tema en la mesa “Imágenes y representaciones del 68, cine y fotografía”, que se desarrolló en el Paraninfo del Edificio Carolino, en la que participaron académicos y estudiantes de posgrado de la UNAM, así como de la Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil.
Oralia García Cárdenas, de la UNAM, presentó una nueva mirada de los hechos ocurridos en 1968 en México, a partir de “Las fotografías de Manuel Gutiérrez Paredes, Mariachito”, fotógrafo profesional del entonces Secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez, cuya colección en posesión de la Universidad Nacional Autónoma de México consta de 4 mil negativos, de los cuales 1,268 están relacionados con el movimiento estudiantil de aquel año.
Se trata de una mirada desde el poder, cuyas imágenes fotográficas salieron a la luz pública casi 30 años después de los hechos, al ser adquiridas por la UNAM en el 2000, aunque se presume que están incompletas ante omisiones como la marcha del 26 de julio, la del primero de agosto convocada por el entonces rector de la UNAM, Javier Barros Sierra y tomas de camiones incendiados, entre otros acontecimientos importantes de la época.
García Cárdenas consideró que la colección fotográfica de Mariachito es una de las más importantes, equiparable a la de los Hermanos Mayo que existe en el Archivo General de la Nación. “Son evidencias visuales de los hechos. La cámara de Gutiérrez Paredes captó a detalle detenciones, bombas confiscadas a los estudiantes, porque de lo que se trataba era de fincar responsabilidades a los estudiantes”, comentó a propósito.
En “Las fotografías del libro La noche de Tlatelolco y la construcción de la memoria del movimiento estudiantil de 1968”, Larissa Jacheta Riberti, de la Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil, habló de las 50 fotografías que aparecen en esa obra emblemática de los hechos ocurridos el 2 de octubre de aquel año, que a la luz del análisis revelan, además, la ocupación o disputa de espacios simbólicos e institucionalizados en la ciudad de México como El Ángel de la Independencia o el Zócalo capitalino, relacionados con una identidad nacional.
“Es decir, las fotografías también hacen referencia a la toma de espacios institucionalizados, una disputa o batalla por éstos, pero también para desacralizar esos espacios simbólicos”, señaló.
A su vez, Carolina Mónica Tolosa Jablonska, de la UNAM, con la ponencia “El movimiento estudiantil de 1968, testimonio y cine”, citó como ejemplos del testimonio en la filmografía mexicana las cintas México 1968, de Óscar Menéndez, dirigida en 1993; Díaz Ordaz y el 68, de Luis Lupone (1998); Batallón Olimpia, documento abierto (1999), Operación Galeana (2000), Tlatelolco, las claves de la masacre (2002) y 1968: La conexión americana (2008), de Carlos Mendoza; El memorial del 68 (2008), de Nicolás Echeverría, y 1968 (2008), de Carlos Bolado.
Es hasta principios de los años noventa, dijo, cuando se da una distensión política que permite ventilar públicamente los hechos del 2 de octubre de 1968 en México, y por lo tanto el cine se abre al testimonio histórico. Como prueba de ello, recordó que en 1998 se izó a media hasta la bandera nacional en memoria de aquellos hechos.
El Congreso Internacional sobre Movimientos Estudiantiles. “A 45 años del 68”, que concluirá el próximo viernes, forma parte de una serie de actividades que la BUAP, con el apoyo del Rector Alfonso Esparza Ortiz, organizó a través de diferentes dependencias, con el fin de que los universitarios recuerden y no olviden lo que fue el 2 de octubre de 1968.
El Museo de la Memoria Histórica, por ejemplo, presentó una exposición de documentos que reflejan el pensamiento y sentir de los universitarios de la época y fotografías sobre lo que sucedió en Tlatelolco. Dicha exposición que muestra documentos propios de Puebla, se enriqueció con exposiciones en Ciudad Universitaria y el Complejo Cultural Universitario, las cuales serán trasladadas a fin de mes al Museo de la Memoria Histórica Universitaria.
Además, la Facultad de Ciencias de la Comunicación organizó el ciclo de cine “1968: 45 años después”, con la proyección de cintas como El Grito, Rojo Amanecer y Tlatelolco, verano del 68.
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