Momentos inolvidables de los 60 en la Caravana del Rock

Notimex.- Recuerdan a Jhonny Laboriel, durante la primera presentación de la Caravana del Rock, donde se vivieron momentos emotivos e inolvidables, que sirvieron de marco para también presumir la felicidad que embarga a Angélica María con su nieta.

Mientras que para otros como Alberto Vázquez, la velada resulto difícil, debido a los dolores que padece por una caída que le lastimo la columna vertebral, por lo que constantemente se quejaba, mientras interpretaba sus grandes éxitos.

El intérprete de “El pecador” y “Tú significas todo para mí”, hizo su actuación sentado para evitar lastimarse, sin embargo, su gesto de dolor no podía ocultarse, por lo que el público alabo el esfuerzo y lo arropo con aplausos de pie.

La reina de la noche fue Angélica María, quien no solo se lució con sus interpretaciones, sino que también hizo participé a su público de la felicidad que la embarga con su pequeñita nieta, Angélica, a quien presento.

Ante el caluroso recibimiento, la pequeña respondió con un tímido “Hola”, mientras que la novia de México se mostraba orgullosa y feliz de compartir su éxito profesional y personal.

Esta velada la hizo más emblemática el recuerdo de Jhonny Laboriel a quien le rindieron homenaje sus compañeros de la Caravana y con una semblanza recordaron los momentos de gloria del intérprete de “Rock del angelito”, quien en vida pidió a su hijo que si preguntaban por él dijera que andaba de gira y que pronto regresaba.

El festín rocanrolero que duró cuatro horas, lo abrieron Los Hitters, quienes interpretaron “Un hombre respetable” y “Ahora estoy solo”, logrando los aplausos en la prometedora velada, a la que acudieron unas ocho mil personas, que gozaron también de la música de Los Rockin Devil´s.

Temas como “Gloria” y “La chica ye ye” con los que pusieron a bailar en sus asientos a los asistentes mientras que ellos hacían suyo el escenario del coloso de Reforma que se vistió luces multicolores y grandes recuerdos que fueron sacados del baúl por Jaime Almeida y Humberto Cantú, dos especialistas en el género del rock y conductores del evento.

El momento más álgido de la noche fue con la llegada de Leo Dan al escenario, donde lució su faceta cómica con algunos chistes que provocaron las carcajadas, pero que también sirvió para seguir rompiendo la solemnidad.

“Mary es mi amor”, “Extraños”, “Te he prometido”, con estos temas removió los recuerdos de la gente, que al final con la pieza “Pídeme la luna” se despedían no sin antes pedirles que hicieran una alabanza en aras del bienestar de todos los presentes.

Lo que reitero la calidad humana del artista argentino, quien siempre se ha distinguido por su espiritualidad.

Los hermanos Carrión también fueron de los más ovacionados de la noche, que se vistió de sus grandes éxitos para celebrar también sus 53 años de existencia en el mundo de la música.

Luego de casi tres horas toco el turno a Los Hooligans, quienes continuaron con la atmosfera sesentera con sus grandes éxitos como “Agujetas de color de rosa”, “El gato loco” y “Adiós a Jamaica”; otro de los que puso a bailar fueron Los Teen Tops, grupo del que surgió Enrique Guzmán.

Una alegre coreografía marcaron el compás al ritmo del “Rock de la cárcel”, “La plaga” para recordar así los temas que los mantienen vigentes.

Luego de cuatro horas de rock sin límite, toco el turno a Roberto Jordán, quien con “Una señal”, “Rosa marchita” y el éxito que dio a conocer a Juan Gabriel, “No se ha dado cuenta”, cerraban este primer concierto de dos que ofrecen en el Auditorio Nacional, como la Caravana del rock.

Así se cerró una noche de velada con melodías que llegaron a cambiar el ritmo de la música en el mundo entero.