Notimex.- La artista mexicana Paloma Torres, quien expone su obra aquí, señaló que es sorprendente que dos ciudades tan diametralmente opuestas, como la Ciudad de México y Berlín, estén unidas desde hace 20 años por un Hermanamiento.
Torres manifestó en entrevista con Notimex que el paisaje es determinante para el carácter de un pueblo.
No es lo mismo una persona que vive en la montaña y una que vive en la Ciudad de México con 22 millones de habitantes.
“La falta de espacio, la contaminación visual, la contaminación auditiva, todo eso genera un determinado tipo de ciudadano: nos volvemos más enajenados, con una visión mucho más angosta y mucha más violencia contenida.
Es una gran frustración”, añadió. Apuntó que las viviendas de interés social son sumamente reducidas, “cuando uno sale de su casa se convierte en parte de una masa para usar el transporte público”.
“Siento que parte de lo que podemos hacer para resolver el problema de la violencia, además de acabar con la corrupción y la pobreza, tendría que ser tener espacios públicos dignos para el desarrollo de la vida”, dijo.
La artista mexicana señaló que Berlín es lo contrario: “el tráfico fluye, caminas con libertad en las calles, no hay basura en las banquetas, hay espacios verdes, la gente te deja pasar, pero tenemos cosas en común entre las dos ciudades: son ciudades que se siguen construyendo”.
“En Berlín, añadió, la parte oriental y la occidental de la ciudad eran diametralmente diferentes y esa diferencia se sigue notando. Se trata de una diferencia que también genera tensiones.
Siento que Berlín es una ciudad algo melancólica, con la herida que fue el Muro, la división”.
La exposición de Paloma Torres está abierta desde este lunes en la Embajada de México en Berlín.
La inauguró la delegación del gobierno capitalino que estuvo en Berlín el jueves y el viernes pasados encabezada por Cuautéhmoc Cárdenas Solórzano, y también presidió la inauguración la Embajadora de México en Alemania, Patricia Espinosa.
La muestra consta de 30 fotografías, cuatro tapices, 15 esculturas y todas son obras sobre la perspectiva urbana de la Ciudad de México, sobre el segundo piso del Periférico, fotografías aéreas que muestran una visión de conjunto de las azoteas de barrios hacinados y de las excavaciones de la Línea 12 del Metro capitalino.
Esas fotografías fueron también convertidas en tapices que muestran el imbricado tejido de la ciudad. “Mi obra siempre está referida al paisaje urbano, es una mirada de lo que son las entrañas de la ciudad y de que manera está hecha, cómo se ha convertido en un tapiz, en un gran tejido urbano y de que manera los espacios influyen en la configuración de los habitantes de la ciudad”, afirmó Torres.
“Me considero una artista hiperrealista porque lo que hago es tomar ciertos elementos de la realidad cotidiana y abstraerlos y convertirlos en esculturas visuales.
Es muy interesante porque somos los peatones y los ciudadanos comunes y corriente los que tenemos una mirada hacia los espacios que nos pertenecen”, añadió.
Subrayó que fue una decisión inteligente de la Embajada de México en Alemania que haya invitado a dos artistas visuales, a ella, quien se considera a sí misma la mirada del peatón capitalino, y el escultor Jorge Marín, autor de “Las Alas de la Ciudad”, a las que calificó de ser icónicas y de constituir el segundo Ángel del Distrito Federal.
Con motivo del Hermanamiento de la Ciudad de México y Berlín, el escultor Jorge Marín inauguró la escultura en bronce que regaló el gobierno del Distrito Federal a la capital alemana y que son unas alas doradas de grandes dimensiones que se colocaron junto a la Embajada de México, y que en las noches reciben una iluminación especial.
Paloma Torres dijo que Berlín es una ciudad que se está reinventando después de la Caída del Muro ya que no pueden ser los mismos de antes de la guerra, es reinventar una personalidad a partir de eso.
Apuntó que “Las Alas de la Ciudad” de Jorge Marín en Berlín “miran” ahora hacia el Ángel de la Columna de la Victoria de la capital alemana, que a su vez fue la fuente de inspiración de Antonio Rivas Mercado para la creación del Angel de la Independencia de la capital mexicana, que el 16 de septiembre de 1910 fue inaugurado.
“Es el ciclo de cómo todo influye y todo regresa”, afirmó la artista mexicana. La exposición de Paloma Torres estará en el Foro Cultural de la Embajada mexicana en Berlín hasta mediados de enero del 2014.
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