Tras mastectomía las prótesis son una opción para retomar vida cotidiana

Notimex.- Tras una mastectomía, en la que a consecuencia del cáncer de mama se extirpan uno o ambos senos, las prótesis externas son una opción, viable, estética y menos costosa para retomar una vida lo más cotidiana posible, además de que ayudan a mejorar la autoestima de quien enfrenta este difícil proceso.

En México el cáncer de mama se ha convertido en la principal causa de muerte entre las mujeres, y de acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) en los últimos años la mortalidad por cáncer de mama se ha incrementado casi 11 por ciento. El grupo de edad más afectado va de los 40 a 59 años de edad.

Según datos de 2011 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sobre mortalidad, cada dos horas muere una mujer mexicana a consecuencia de este cáncer, lo cual lo convierte en la primera causa de decesos y en el segundo tumor más frecuente entre las féminas.

Y si bien este cáncer no tiene una causa definida y la única forma de erradicarlo es detectándolo, es importante mantener las campañas informativas sobre el mal y las opciones que tiene una mujer -además de una cirugía reconstructiva o de implante-, una vez que se ha pasado por la experiencia de la mastectomía.

Por ello en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, el próximo 19 de octubre, Rosi Cortés, distribuidora de prótesis mamarias posmastectomía en el Distrito Federal, indica que estas prendas pueden ayudar en muchos sentidos a las mujeres que han sufrido extirpación radical de seno.

Explica que a diferencia de un implante, donde se debe hacer una valoración de quién puede ser candidata para practicarse una cirugía, las prótesis externas pueden ser utilizadas por cualquier mujer que haya pasado por una mastectomía, cuatro semanas después de la operación.

Luego de la extirpación, hay opciones para seguir la vida cotidiana, como las prótesis externas que son casi imperceptibles, “es algo que les beneficia mucho en su porte, su estética ya que pueden usar la misma ropa que utilizaban antes de la operación”, asegura en entrevista para Notimex.

Rosi detalla que las prótesis que distribuye son fabricadas e importadas desde Estados Unidos, están elaboradas con una mezcla de silicones y hay variedad de tallas y modelos para cada mujer, además de que los costos son accesibles -van de los 500 hasta los cinco mil pesos- y aún hay facilidades de pago.

“No importa el costo de la prótesis si lo consideran una inversión. Es una inversión para su persona, para su salud, para verse bien”, afirma al tiempo que lamenta que en México haya pocos distribuidores de estas prendas.

Además del trauma de la cirugía y la terapia para combatir el cáncer, así como la impresión emocional y social que representa una mastectomía, está el impacto físico ya que puede haber un desequilibrio en la simetría corporal ocasionando afectaciones a la columna vertebral o cadera.

Por ello Cortés y su equipo explican a cada paciente cuáles son sus características particulares y sus necesidades, tanto de talla y copa como de peso para poder asignarles una prótesis que les beneficie estética y anatómicamente.

En este sentido, asegura que las prótesis que distribuye son las que más se asemejan al seno sano en cuanto a peso, textura, suavidad, firmeza y temperatura por lo que su uso es confortable y hay capacitación para poder hacer el “tallaje” de las prendas en cada mujer.

Si bien el impacto de ser sometida a una extirpación de uno o ambos senos es fuerte y doloroso para las mujeres, cuando cuentan con una prótesis el cambio es evidente, reconoce Rosi Cortés, “en el momento en que se ven frente al espejo cambia radicalmente la expresión”.

En este proceso es muy importante el apoyo de la familia y sobre todo de la pareja, subraya Cortés, ya que quienes cuentan con ese respaldo tienen “hasta 80 por ciento de la recuperación ganada”, mientras que aquellas que son abandonadas “difícilmente sobreviven a la experiencia dolorosa”.

Consideró que gracias a las campañas informativas que se han realizado en los últimos años en la ciudad de México “el hombre tiene un concepto diferente acerca de lo que es esto, ya no es tabú, hay hombres que incluso aconsejan a sus mujeres”, aunque en zonas rurales es más difícil entenderlo, incluso, para las mujeres.

Rosi argumenta la conveniencia de una prótesis, pues quien la porta puede realizar cualquier actividad igual que una mujer con ambos senos sanos, ya que una vez ajustada correctamente en el brasiere especial la prótesis no se caerá ni moverá.

“Están hechas para soportar lo que soporta el cuerpo humano: calor, frío, humedad, todo. Pueden nadar, bailar, correr saltar, cualquier actividad que deseen”, siempre y cuando el doctor se los permita.

Su vida útil puede ser de hasta tres años, aunque puede variar dependiendo del uso y cuidado que se le dé. Los cuidados son mínimos, deben lavarse y mantenerse alejadas de objetos punzocortantes y no dejarlo al alcance de los niños o las mascotas.

En Internet se localiza como http://www.protesismamarias.com.mx cuenta con al menos cuatro diferentes tipos, además de las postquirúrgicas o de descanso que son de tela o espuma de memoria, pesan menos y ayudan en el proceso de recuperación tras la operación hasta que puedan usar las de silicón.

Cortés explica que las prótesis se fabrican en 14 medidas diferentes, tallas de 32A, a 48DD, en copas A, B, C, D y DD, pueden ser con satines, encaje y mezcla de algodón con lycra y aún tirantes que ayudan en la prevención del linfedema ?obstrucción de los canales linfáticos del organismo- común tras una mastectomía.

Pero además, la empresa de Rosi ofrece prendas como trajes de baño, con prótesis especiales hechas de un silicón resistente a la salinidad del agua de mar o al cloro de las albercas.