“Proyecto Chéjov: Vanya” satisface al buen amante del teatro

Notimex.- La pieza escénica “Proyecto Chéjov: Vanya”, que cumple temporada del 1 de noviembre al 22 de diciembre en el Foro Shakespeare bajo la dirección de Diego del Río, resulta un drama clásico que satisface a los buenos amantes del teatro.

Es una bien lograda dramaturgia con adaptación de Diego del Río a la obra del genio de Antón Chéjov, actuada por Moisés Arizmendi, Fernando Becerril, Gabriela de la Garza, Adriana Llabrés, Víctor Huggo Martín, Concepción Márquez y Paloma Woolrich.

Sobre el escenario, el profesor Serebriakov (Fernando Becerril) y su esposa Elena (Gabriela de la Garza), llegan a su hacienda donde viven Sonia (Adriana Llabrés), Tío Vanya (Víctor Huggo Martín) y la señora madre de este último personaje.

Ellos se hacen responsables del lugar con el fin de que el profesor perciba una renta fija y pueda vivir de los artículos que escribe, pero los ánimos cambian cuando el profesor anuncia su idea de vender la finca para comprarse una casa de verano.

Tío Vanya enfrenta a Serebriakov, acusándolo de egoísmo, sufriendo una crisis que lo lleva, incluso, a intentar el suicidio. Sonia, la hija del profesor, se siente atraída por el doctor Astrov (Moisés Arizmendi), quien, a su vez, corteja a Elena.

La obra tiene un texto que narra la historia de personajes ordinarios, medianos no más grandes que la vida, que ven pasar su existencia sin asumirse capaces de vivir. Personajes que desean fervientemente que les pase algo sin hallar la manera de generarlo.

Ponen el destino en las manos de otros, o del destino mismo, y se entregan a esa manera de sobrevivir sin detenerse a redireccionar el camino. Lo cierto es que ese “espíritu de sacrificio” es doloroso y muy actual, según lo ha señalado Diego del Río.

“Por eso hay que contar esta historia, porque no importa el contexto social o histórico; no para mí. Chéjov va más allá: Logra transmitir verdaderamente la esencia del ser”, añadió Del Río en el programa de mano entregado a los asistentes.