Rinden homenaje a Carlos Fuentes a 85 años de su nacimiento

Notimex.- El escritor Carlos Fuentes (1928-2012) fue recordado en el 85 Aniversario de su Natalicio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, como una de las plumas imprescindibles de México y la voz más sensata de América Latina.

Los escritores Javier Velasco, Jorge F. Fernández y Jorge Volpi, hicieron un repaso por la vida de quien es considerado uno de los autores mexicanos más importantes del siglo XX, al tiempo que elogiaron su legado literario.

Ante una sala abarrotada y en la que se dio cita Silvia Lemus, viuda de Fuentes, el escritor Jorge Volpi hizo un retrato del autor de “La región más transparente” desde su adolescencia, al tiempo que habló de la imagen viva del escritor en los últimos lustros.

“Energético y enérgico, alquimista y atleta que con seguridad será preservado en las mentes de sus miles de lectores, en las entrañas de sus amigos”, indico Volpi.

En su intervención, habló del ?Fuentes que no era Fuentes, el Fuentes que soñaba con ser Fuentes, el niño, el adolescente y el joven que en Estados Unidos, Chile, México, Argentina y Suiza iniciaba su larga infatigable lucha contra el tiempo?.

De igual manera, charló también de la sabiduría e inteligencia de Fuentes, así como de su relación son diversos políticos mexicanos, sus publicaciones, sus viajes al lado de su padre y hasta de su titulación como abogado en 1951 con una tesis poco literaria titulada “Bosquejo jurídico histórico de la doctrina rebosixtanticus?.

También abordo sus años de preparatoria y compañeros como Roberto Torrente, con quien tiempo después, escribió su primera novela, un texto que según Volpi, no aparece entre los papeles de Fuentes en Pricenton University, lugar donde estudió.

Volpi refirió que a lo largo de sus años de formación, Fuentes nunca se canso de escribir arduas listas con todos los libros que leyó y las películas que observo, ?y que mucho después fue capaz de recordar?.

Comentó que concluida la preparatoria, Fuentes ingreso a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde fundó el carnavalesco movimiento ?vasfumista?, del que redacto un manifiesto, prosiguiendo una tradición de vanguardia satírica.

“Entre tanto, en su lado más formal, será la cabeza de la generación literaria y política que definirá al México de la segunda mitad del siglo XX, reunida entonces en torno a la revista Medio Siglo donde los políticos y escritores del futuro, unirán sus destinos”, señaló.

Destacó que al terminar su carrera, Fuentes solicitó una beca para continuar sus estudios en Suizas y preparó la edición de ?Los Días enmascarados?, ?y de pronto, el artista adolescente sale de escena y el joven Fuentes es ya Carlos Fuentes?.

Al respecto, Javier Velasco dijo que el escritor perteneciente al llamado “boom” de la literatura hispanoamericana, habló de la amistad que sostuvo con Fuentes, de las conversaciones que sostuvo con el autor fallecido en mayo del 2012 y de la capacidad e inteligencia que poseía Fuentes a los 20 años de edad.

Refirió que la penúltima vez que hablo con el autor de ?Terra Nostra?, fue el junio del 2011 en donde el autor le comentó que deseaba escribir su infancia y adolescencia.

Velasco lo calificó como un personaje intimo, y agregó que lo fue desde que él tenía 15 años.

Asimismo, lo recordó como un hombre generoso, que siempre soltaba alguna ironía o sarcasmo o chiste para distender el ambiente.

En su oportunidad, el escritor Jorge F. Hernández recordar a Fuentes, es recordar a un personaje de trascendencia, ?porque fue un escritor fundamental en la literatura mexicana contemporánea, que tuvo grandes cualidades, en las cuales destaca el trabajo dedicado como la base de su desarrollo.

A mí, dijo, me dejo el guiño de una vocación maravillosa y la envidia de un hombre que era muy apuesto, y siempre sabía estar, tanto esa persona como en párrafos”, comentó.

El creador de “Territorios del tiempo” destacó los atributos del escritor y ensayista, su entrega total al trabajo, el hecho que fuera un lector voraz y que, además de dedicar muchas horas a escribir, también hizo del pasear, un arte, así como de las charlas de sobremesa.