Notimex.- A 140 años de su aniversario luctuoso, que se conmemora mañana, el escritor William Somerset Maugham, autor de la célebre novela “Servidumbre humana”, es recordado como el más grande cuentista británico del siglo pasado.
Considerado el autor más exitoso y el mejor pagado de su época, el también dramaturgo y ensayista destacó por su dominio del cuento corto, que dio cuenta de las zonas más oscuras y remotas de Gran Bretaña, a través de un estilo sin adornos y una comprensión astuta de la naturaleza humana.
William Somerset Maugham nació el 25 de enero de 1874 en Paris, Francia. Su padre era un prominente abogado y procurador de la embajada británica, reseña su perfil biográfico publicado en el portal “thefamouspeople.com”.
A los 10 años quedó huérfano, por lo que fue criado por su tío Henry Maugham en Inglaterra, donde comenzó sus estudios en la King’s School de Canterbury.
De acuerdo con sus biógrafos, los maltratos que sufrió de su tío y en su primer colegio fueron la causa del tartamudeo que padeció toda su vida.
Con el objetivo de estudiar literatura y filosofía viajó a Alemania. Al graduarse de la Universidad de Heidelberg regresó a Inglaterra, donde laboró como ayudante de contador.
Posteriormente, ingresó al Hospital de St. Thomas en Londres, del que se calificó como médico en 1897. Sus experiencias como practicante las narró en la novela “Liza of Lambeth” (1897), según el sitio electrónico de la Enciclopedia Británica.
La publicación fue un éxito entre los lectores y la crítica la calificó como real y seria, por lo que dejó la profesión médica para dedicarse por completo a la literatura.
Los años subsecuentes triunfó con numerosos cuentos y piezas teatrales, incluso su éxito comercial le dio seguridad financiera y le permitió viajar no sólo por Europa, sino también por Oriente y América, señala el portal “biografiasyvidas.com”.
Somerset Maugham es autor, además, de diversos ensayos sobre la vida y obra de algunos escritores, así como de un “Cuaderno de escritor” (1949), en el cual plasmó sus teorías acerca de la ficción y sus opiniones sobre la época en la que vivió.
También laboró como guionista cinematográfico en Hollywood, Estados Unidos, y muchas de sus piezas fueron adaptadas para la pantalla grande.
Su obra “La Carta” (1930) llegó al cine en 1929, dirigida por Jean de Limur (1887-1976), y en 1940, bajo la dirección de William Wyler (1902-1981).
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) participó en una misión secreta en Rusia y también se unió a los “Literary Ambulance Drivers” de la Cruz Roja Británica, al lado de 23 escritores como Ernest Hemingway (1899-1961).
A decir de la crítica especializada, sus cuentos poseen cierta extensión, algo mayor que un cuento corto usual, lo que favorece la preparación gradual de los acontecimientos que por lo general terminan con un final relevante.
Asimismo, su obra envuelve al lector en un ambiente casi sobrenatural, o al menos extraño, a pesar de que su prosa es la de un cronista objetivo.
William Maugham, quien falleció el 16 de diciembre de 1965, fue reconocido principalmente como un cuentista, adjetivo que superó al de novelista y dramaturgo, tanto por lo prolífico de su obra como por la calidad de sus relatos cortos.
A lo largo de su vida escribió alrededor de 100 cuentos cortos, 20 novelas y más de 20 piezas de teatro, la mayoría influidas por Oscar Wilde (1854-1900).
Entre sus obras destacan “Mrs. Craddock” (1902); “La luna y seis peniques” (1919), que aborda la vida del pintor Paul Gauguin (1848-1903), y “El filo de la navaja” (1944), que culminó su obra novelística.
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