La Voluta Sonora

Haciendo Leña

El próximo viernes, 31 de Enero, se estará presentando en Rockutla uno de los más recientes exponentes del género folk en nuestro país; me refiero a Juan Cirerol.

Cirerol pareciera descendiente de una mezcla entre Johnny Cash y Toño Aguilar con toques de Dylan y el mismísimo Piporro, entonando corridos con gran algarabía, sin llegarle a la altura (aún) de los antes mencionados, ni pretendiendo hacerlo.

Se puede destacar su segundo material, “Haciendo Leña”. Y en verdad que lo hizo, encendiendo varias radios y siendo uno de los artistas más escuchados en las redes, de manera independiente, con que logró, hace un par de años, tocar en el festival Vive Latino. De ahí su fama se extendió por la nación.

Este ‘vato’, proveniente del norte del país, no ofrecerá una gran voz, pero sí una alta calidad en sus interpretaciones, sobretodo en vivo.

Folk, Punk, Polka, Country. Todos estos ritmos emergen del encuentro de los dedos de Juan con su inseparable guitarra, tocando desde baladas hasta corridos, compaginando con la armónica.

Juan logra colarse tanto en un ‘playlist’ rockero como en uno grupero, al lado del Komander o de León Larregui, a quien incluso acompañó, siendo telonero, durante la gira de presentación de su primer álbum como solista, “Solstis”.

Y es que desde que Cirerol se presentó con caguama en mano y mentando madres, tocando en la carpa intolerante del ‘Vive’, su andar no ha parado (salvo cuando por irse de jarra cancela un evento).

Del “Haciendo leña” podemos escuchar rolas tanto de amor como de desamor: ‘Hey soledad’, ‘Algo tenemos en común’, ‘Mi corazón lloro’, ‘La muchacha de las tierras lejanas’; resaltando ‘Eres tan cruel’ y ‘Mi amor no acabará’.

Pero no solo eso, Cirerol, entre sus más de cien composiciones, en este material también nos habla de su experiencia con las drogas, del desmadre y la bebida. Así podemos oír: el Corrido de Roberto, No necesito fuego, Canción del ocio y Me voy por el valle; sobresaliendo ‘Metanfeta’ y el cover de ‘Se vale Soñar’ (Original del Tigrillo Palma), donde nos hablan de una realidad mexicana, tirándole al narco y hasta al gobierno.

Es relevante, si se gusta de la carrera de este cantautor, un corto documental (vimeo.com/70730330) donde Cirerol nos habla de su vida en su natal Mexicali, de su gusto por la marihuana, la cocaína y todo tipo de pastillas (metanfetamina, clorazepam), tomándolos, desde su punto de vista, como un medio para conseguir los versos y las composiciones que busca.

Como sea, Cirerol resulta un exponente honesto, versátil, alegre, y fresco en una escena nacional que comienza a mezclar ritmos y a revitalizar géneros acartonados.

Omar Villaseñor Zayas
@omarvzayas
@lavoluta