Monte Albán un lugar sagrado de los antiguos mixtecos y zapotecos

Foto: Omar Sánchez Chávez.

Por: Omar Sánchez Chávez.

Monte Albán, Oaxaca. El sitio más impresionante cerca de la bella ciudad de Oaxaca, es sin duda, Monte Albán, nombrado así por los españoles conquistadores, pero los zapotecos lo conocían como “Dani Baá” o “Montaña Sagrada” y, posteriormente, “Yucuci” o “Cerro Verde”, por los antiguos mixtecos.

Esta hermosa construcción prehispánica, fue labrada en una de las montañas de los Valles Centrales, el terreno de la montaña se tuvo que aplanar y después se edificaron los edificios, de manos de los zapotecos, quienes dan un claro ejemplo de lo organizados y excelentes arquitectos que fueron. En esta ciudad se construyeron, estanques para el almacenamiento de agua, que los pobladores acarreaban desde los ríos cercanos, hasta la cima.

Foto: Omar Sánchez Chávez.

En Monte Albán, al entrar los guías nos muestran los árboles y plantas que utilizaban los zapotecos y mixtecos, para construir, curarse y honrar a sus dioses, como el famoso árbol de copal; del que se obtiene una resina de agradable olor, que al quemarse el humo servía de ofrenda a sus deidades, que en la actualidad muchos pueblos todavía lo utilizan.

Al subir las primeras escalinatas nos topamos, con el juego de pelota, muy utilizado por todas las culturas mesoamericanas, y al fondo se divisa la gran plaza rodeada de obras piramidales, en gran parte todavía, excelentemente preservadas.

La ciudad fue abandonada primeramente por los zapotecos, quienes se dirigieron a lo que hoy es Mitla, y después fue reutilizado por los mixtecos durante el Período Posclásico.

Foto: Omar Sánchez Chávez.

El conjunto arquitectónico, está formado por la Plaza Central; cuya forma casi rectangular, posee dimensiones de aproximadamente 200 metros de ancho por 300 de largo. La Plataforma Sur; ocupa el extremo sur de la Plaza Central de Monte Albán, y es la más alta de las construcciones de la ciudad, con cuarenta metros de altura. Tiene una planta casi cuadrangular, de 140 metros por lado, en la parte superior, lugar donde se puede acceder subiendo las escalinatas, ahí se aprecia dos montículos que sirvieron de uso ceremonial.

La Plaza de los Danzantes; es uno de los más antiguos de Monte Albán, y lo más llamativo de esta edificación, es que se encuentra recubierto de numerosas estelas en las que se encuentran representaciones de personajes acompañados de glifos calendáricos y antroponímicos. Estas estelas, son conocidas como Los Danzantes debido a que los personajes que aparecen representados en ellas se encuentran en posiciones excéntricas, sobre todo en comparación con otras representaciones humanas producidas por los zapotecos.

Al recorrer estas hermosas estructuras, mezcladas con la vegetación de selva seca y de fondo se aprecia la cálida “Verde Antequera” (Ciudad de Oaxaca). Nos cautivara y sorprenderá los fascinantes que eran nuestros antepasados a la hora de edificar sus ciudades y pueblos, en donde se mezclaban las culturas de nuestro país, para intercambiar sus productos alimenticios y de utensilios.

Además, podemos observar un Museo con figuras, arte y restos humanos que se hallaron en este sitio. Este impresionante lugar fue nombrado junto con la ciudad de Oaxaca de Juárez, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco; en 1987 y se encuentra a 10 kilómetros de la capital oaxaqueña.