Notimex.- La creación del Instituto Nacional Electoral (INE) es una oportunidad para reducir el costo de la democracia mexicana, fortalecer a las instituciones y recuperar la confianza en los resultados electorales.
Asimismo, es una coyuntura que se debe aprovechar para revisar el costo de las campañas electorales tanto intermedias como presidenciales, así como propagandísticas.
El diputado federal Carlos Augusto Morales López, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) consideró que la discusión de las leyes secundarias de la reforma política-electoral, deben hacer reflexionar a los legisladores que los ingresos de los próximos consejeros electorales del INE no sean excesivos.
“No puede ser que un funcionario del IFE de este nivel gane alrededor de 250 mil pesos mensuales, muy por arriba de lo que gana el presidente de la República”, enfatizó.
A su vez, el diputado federal Fernando Rodríguez Doval, licenciado en Ciencia Política y quien obtuvo en 2011 una maestría en Gobierno y Políticas Públicas, señaló que la democracia mexicana es cara por los fraudes electorales.
“Con los consejos electorales estatales y el todavía existente Instituto Federal Electoral tenemos un gasto anual de 20 mil millones de pesos y con la creación del INE se podría lograr una reducción muy importante para su sustentación”, externó el legislador de Acción Nacional.
Entrevistados por separado por Notimex, coincidieron que en el análisis y discusión de las leyes secundarias de la reforma político-electoral, una vez que lleguen al recinto Parlamentario de San Lázaro, los diputados de todos los partidos políticos deben hacer un gran esfuerzo por reducir el costo de la democracia mexicana.
Ambos se pronunciaron a favor de que José Woldenberg Karakowsky ocupe un lugar en la integración del nuevo órgano electoral, pues tiene una amplia experiencia, pero sobre todo, una honorabilidad intachable, lo cual daría garantías de transparencia, imparcialidad y certidumbre a los resultados electorales.
Carlos Augusto Morales López, coordinador Central de la corriente Nueva Izquierda en el Distrito Federal, de 2005 a la fecha, afirmó que con la creación del INE se debe abatir el costo de la democracia mexicana que, según él, “es una de las más caras de América Latina”.
También, dijo, pedirán a los nuevos consejeros del INE que se comprometan a un régimen de austeridad y se sometan a exámenes médicos y psicotrópicos.
El consejero nacional y ex asambleísta, reconoció que el alto costo de la democracia mexicana se debe en gran medida a la desconfianza que hay entre los partidos políticos y la ciudadanía por los resultados electorales.
Ahora, estableció, se tiene una gran oportunidad de fortalecer a las instituciones electorales y generar certidumbre entre la población de que su voto contará. “Hay que generar un clima de confianza entre la ciudadanía”.
Detalló que con esta reforma política se deben buscar tres objetivos fundamentales, bajar el costo de la democracia, ejercer un mayor control sobre nuestros representantes por parte de la sociedad y que a los consejeros electorales se les otorgue un salario digno y decoroso.
El legislador sostuvo que es fundamental y obligado que la Cámara de Diputados llegue a acuerdos en torno a la designación de los 11 consejeros electorales y es por eso que se puso una serie de candados para lograr este objetivo.
“El hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación sea la última instancia para elegir a estos funcionarios electorales, es un incentivo para los diputados para lograr acuerdos, pues el país no se puede quedar parado por la falta de consensos”, mencionó.
El integrante de la Comisión del Distrito Federal insistió en que esta reforma debe cambiar las cosas que pasan en el país y por el bien de nuestra democracia. “Ya no debe haber exceso de burocracia electoral”.
A su vez, el secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, Fernando Rodríguez Doval, señaló que con la creación el INE se reducirán los costos de la democracia de una manera importante.
“La democracia mexicana se elevó en gran parte por los fraudes electorales que cometen principalmente los gobernadores y ahora con el Instituto Nacional de Electores esto no se dará, ya que el Consejo General va a designar a los integrantes de los consejos estatales y la mano del mandatario estatal queda fuera totalmente”, apuntó.
Destacó que el costo anual del IFE y de los institutos estatales es de 20 mil millones de pesos y esta cifra podría reducirse de manera importante con el INE y sus nuevas facultades y reconoció que el costo de la credencial es alto debido a que se ha convertido en el principal instrumento de identificación de los mexicanos.
Lo cierto, apuntó el consejero nacional, es que se deben racionalizar gastos y esto se podrá lograr en la discusión de las leyes secundarias de la reforma político-electoral.
Estableció que los legisladores de todos los partidos políticos tienen una enorme responsabilidad de que en el futuro haya una racionalización del gasto electoral y de que haya certeza en la realización de las elecciones.
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