¿SERÁ POSIBLE?

El placer de escribir vs el gusto de leer

Un tema muy ameno es saber si te gusta leer, pero ¿qué hay del gusto del lector? La mayoría de los lectores, si se llevara a cabo una encuesta de ¿Qué les gusta leer? Quizás tendríamos un gusto muy preciso, círculos bien definidos, algunos con una versatilidad por la lectura.

Sólo las revistas son provocadoras de grandes eruditos en artículos, pero los libros quedan aún en una oferta, en lista ante la falta de difusión precisa en la temática que se expone. Cómo se podrían describir los artistas escritores, los “best sellers”, los novelistas, el periodismo y, sobre todo, la ciencia y ficción. Algunos de aventuras, política, qué tipo de libros serian recomendables incluso para los niños.

Mis primeras preguntas al escritor serían: ¿Por qué escribe? ¿Qué lo motiva a escribir? ¿Cómo elige lo que va a escribir? ¿En qué se basa para mantener la inspiración de su obra? ¿Qué herramientas usa para que las ideas se mantengan fluidas? Y la última sería, si calcula el tiempo para escribirla.

Dentro de este dilema de tener el gusto por leer y el placer de escribir, la mayoría de los que comenzamos con la vocación intuitiva por escribir, nos fundamentamos en cuentos o pensamientos, parecemos bohemios observadores de la vida, sin darnos cuenta que en algunos momentos nos perdemos grandes hazañas sociales en la reserva de su contacto con la misma.

En el mismo tiempo de jornada laboral de cualquier obrero, un periodista dedicaría las mismas horas para planear una entrevista, como los 5 minutos de inspiración de un bohemio bajo la sombra de un árbol, qué podríamos decir de la eterna desesperación del novelista que requiere para que la historia tenga la ilación adecuada o la imaginación dotada de aquel que hace historias con una reflexión profunda.

Ahora que sabemos que un buen lector ha probado el placer dentro del trabajo del sabor de cada escritor, entendemos por qué a veces se nos complica brindarle el sabor a su mirada, para su atención y el mismo que marca al compartirnos con las líneas de su corazón.

Facebook: Freddy Maquiavel Zavram