Aumenta penetración de crimen organizado en Argentina

Notimex.- Las amenazas de muerte a jueces por parte de narcotraficantes elevan la alerta en Argentina por la penetración de grupos del crimen organizado que ya han extendido su influencia en las principales ciudades del país.

El narcotráfico volvió a copar la agenda pública del país luego que se revelaran grabaciones telefónicas en las que un policía y un narcotraficante planeaban el asesinato del juez Juan Carlos Vienna y el fiscal Guillermo Camporini.

Ambos funcionarios llevan adelante las investigaciones en contra de la banda “Los Monos”, que opera en Rosario, la ciudad ubicada a 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, que se ha convertido en la más violenta de Argentina.

La noticia conmocionó a los ciudadanos, ya que el crimen organizado actúa cada vez más con mayor visibilidad.

En octubre, por ejemplo, fue baleada la casa de Antonio Bonfatti, el gobernador de Santa Fe, la provincia en la que se encuentra Rosario.

El año pasado comenzaron a incrementarse los escándalos vinculados al narco, ya que se iniciaron investigaciones para determinar la connivencia entre jefes policíacos de Santa Fe y de la provincia de Córdoba, con bandas que trafican drogas en el mercado local.

A fines de 2013, la Conferencia Episcopal alertó sobre el crecimiento de este fenómeno y advirtió que si el Estado no lo atendía, se convertiría en un problema irresoluble, por lo que arreciaron las presiones públicas hacia el gobierno, el Congreso y la justicia.

En medio del escándalo de Rosario, el ciudadano colombiano Henry de Jesús López Londoño, alias “Mi Sangre”, comenzó una huelga de hambre en la prisión en la que está detenido desde el año pasado, a la espera de un proceso de extradición solicitado por Estados Unidos.

El supuesto líder del cártel “Los Arribeños” aseguró que “el narcotráfico acá está en pañales”, y que “sin dejar de ser alarmante, es un juego de muñecas”.

También denunció que vive con miedo a que lo envenenen en prisión o que acepten su extradición a Estados Unidos, pese a que no existe cargo alguno sobre él en Colombia.