Tradición de El Calvario, se mantienen viva entre los católicos

Foto: Gabriela García Guzmán

Por: Gabriela García Guzmán.

Entre comida, música, puestos de ropa y dulces típicos los poblanos se dieron cita al Templo de El Calvario con el objetivo de adorar y honrar al Cristo de mismo nombre, así como para pedir perdón de todos los pecados cometidos en sí mismo y con el prójimo.

Desde primera hora del día los feligreses hacen una larga fila para iniciar el recorrido por el atrio y posteriormente pasar por la imagen por cuestión de minutos sin importar, si esperaron desde una hora a dos o tres, al lugar arriban familias completas, es decir van desde los abuelos a los nietos y bisnietos en varios casos.

Después de orar y revivir la pasión de Jesús salen gustosos a recorrer la zona de El Calvario que abarca desde la 14 Oriente hasta unos metros antes de llegar a Casa Puebla, durante el recorrido las familias y visitantes pudieron compartir los alimentos, así como comprar algún objeto de uso personal o de entretenimiento.

En entrevista, Josefa López Domínguez, vendedora de artículos para dama compartió que ella tiene más de 20 años participando en este tradicional Calvario, debido a que toda su familia se ha dedicado al comercio toda la vida y ella arribaba a la zona desde la madruga de un día antes, para que sus papás montaran el puesto y estuviera listo desde temprano, ya que la gente comenzaba su recorrido desde las seis de la mañana.

“Yo recuerdo que antes era un poco más bonito, debido a que había más artesanías, juguetes donde los niños podían utilizar la imaginación, ahora hay mucha tecnología y como fayuca que es lo que llama la atención a los niños y jóvenes”, dijo la vendedora.

Foto: Gabriela García Guzmán.

Cabe mencionar que existen tres puntos de atención a los visitantes que son administrados por personal del Ayuntamiento de Puebla, Bomberos y Cruz Roja, con el objetivo de brindar servicios de emergencia básica.

De igual manera cuerpos de Protección Civil y Bomberos realizan rondines en los diferentes puestos de comida en especial en los que existen tanques de gas, para verificar que no cuenten con fugas que pongan en riesgo a la sociedad.