Urge crear código ambiental para sancionar a empresas que contaminen

Notimex.- Con el fin de que empresas públicas y privadas que contaminen sean sancionadas económicamente o con el reparamiento del daño, es necesario trabajar en la creación de un código ambiental y otro de procedimientos en esta materia.

Los titulares de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra, y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro, urgieron a fortalecer esta última dependencia, rediseñarla, modernizar su estructura orgánica, renivelar salarios de sus inspectores y la posibilidad de su autonomía.

Guerra Abud explicó que la idea del establecimiento de un código ambiental sería aglutinar en un solo instrumento todos los esfuerzos en materia ambiental, desde el punto de vista legal.

“Ya que tenemos una base jurídica muy importante, hay que fortalecerla y es indispensable que la Profepa cuente con todos los instrumentos y que estos reglamentos se cumplan a cabalidad”, comentó.

Entrevistado al término de su conferencia magistral durante el Foro “El futuro de la justicia ambiental en México”, afirmó que este ordenamiento fortalecería la labor de la procuraduría en el establecimiento de sanciones.

En la actualidad “prácticamente los delitos ambientales no son delitos graves” y con fianzas se subsanan los agravios, “eso es algo que estamos luchando por cambiar. Quien está cometiendo un delito ambiental debe ser sancionado, es un delincuente y debe pagar”.

Reveló que no existe aún fecha de presentación de la iniciativa, ya que la dependencia a su cargo debe recabar la información necesaria y presentarla en su momento a la Consejería Jurídica de Presidencia de la República, para redactar la iniciativa de ley.

En la actualidad, abundó, hay nueve leyes y varios reglamentos que generan dispersión, duplicidad y contradicciones, por eso es fundamental aglutinarlos en uno solo; “el objetivo sería sancionar a todo mundo, tanto empresas públicas como privadas”.

Guerra Abud también dio a conocer que la Semarnat ha tenido un acercamiento con Petróleos Mexicanos (Pemex) y con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Estamos buscando de manera conjunta todos los proyectos que están llevando a cabo y las manifestaciones de impacto ambiental, las revisamos de manera muy cuidadosa”, aseveró.

El secretario también estableció que el desarrollo económico del país se puede llevar a cabo si se respeta el ambiente.
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Respecto al foro, en el que participan especialistas, investigadores, representantes de la sociedad civil, funcionarios federales y estatales del sector y legisladores, consideró que permitirá buscar opciones para la conformación del proyecto.

Durante su intervención, Guerra Abud subrayó que el tema ambiental es una prioridad en la agenda del gobierno federal y prueba de ello es que la reforma energética, además de crecimiento económico, beneficiará al sector con la difusión de combustibles más limpios.

“El gran beneficiario de esta reforma será el medio ambiente. México tiene la imperiosa necesidad de crecer económicamente, de manera sostenida y sustentable”, detalló.

Sobre este tema el funcionario recordó que 95 por ciento de la actividad humana es la principal causa del calentamiento del planeta y “será muy difícil recuperar el deshielo de los casquetes polares, pues para recuperarlos, tendrían que pasar entre mil y dos mil años”.

“Es un punto de no retorno y esto lo vamos a ver con mayor frecuencia a través de la presencia de fenómenos atmosféricos más intensos y frecuentes”, alertó.
Por lo tanto, México debe prepararse para enfrentar los problemas que generará el calentamiento global en los próximos años. “Si se incrementa la temperatura dos grados centígrados en los próximos años, se van a presentar más huracanes y con mayor intensidad”, alertó.

A su vez Haro Bélchez consideró que se debe trabajar en el análisis y la sistematización de la normatividad que rige en materia ambiental, a fin de diseñar su codificación para aglutinar en un mismo cuerpo normativo toda la regulación al respecto.

Es decir, explicó, que la gran tarea es elaborar y aplicar un solo código ambiental y otro de procedimientos.

Además, es necesaria la promulgación de una ley de costas y mares, así como la que cree la Agencia Nacional para la Seguridad Industrial en Materia de Hidrocarburos, “en la que deseamos altura de miras para fortalecer lo que existe y evitar duplicidades y más burocracia ambiental”.

En el proceso penal acusatorio que entrará en vigor en junio de 2016, asimismo, habrá que considerar como graves todas las conductas que dañen el medio, combatir severamente la corrupción y sus efectos más negativos, específicamente la impunidad.

Durante su participación en este foro, el servidor público se pronunció en favor de la aplicación de multas más severas y el seguimiento oportuno de los programas de compensación y remediación por los infractores.

Otro tema de reflexión en el que además converge la tutela de derechos humanos lo constituye el de los Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias, dijo el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.

Ello le permitiría a la Profepa intervenir en la solución de conflictos socioambientales sin necesidad de llegar a la judicialización de los casos, agilizando la reparación del daño y la restauración, así como garantizar una justicia restaurativa eficaz en el ámbito ambiental.

También, la publicación de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental marca un momento que exige más responsabilidades de la procuraduría y de los defensores del cumplimiento de la norma ambiental, expresó.

Otro tema prioritario, sostuvo, lo constituyen las políticas de coordinación interinstitucional que permitirán a la Profepa acercarse a los Congresos locales, las instancias ambientales u otros niveles de gobierno para dar un acompañamiento consultivo.

De esa forma se evitaría que se elaboren leyes o se lleven a cabo actos de autoridad que puedan vulnerar competencias de la federación o violentar derechos humanos vinculados con el ambiente.

“Hasta hoy la línea de competencia es delgada y por tanto confusa, lo que genera en no pocos casos duplicidad o invasión de competencias”, añadió.