Como cada seis meses, el plantel del Puebla de la Franja se ha comenzado a desmantelar. A pesar de que la directiva poblana prometió que sólo buscarían apuntalar la plantilla en este mercado de pases, la realidad muestra que no quieren a ningún jugador del torneo pasado.
Los primeros en ser echados fueron los foráneos DaMarcus Beasley, Iván Bella y Maicon Dos Santos debido a su paupérrimo desempeño, demostrando que los altos mandos camoteros volvieron a fallar a la hora de contratarlos.
Siguieron los que fueron puestos transferibles o terminan contrato y que no regresarán a la Angelópolis como Jesús Chávez, Óscar Rojas, Carlos Guzmán y Jorge Villalpando, quienes a pesar de haber sido titulares, ya no los quieren ver portando la Franja.
En las últimas horas, a esta casi interminable lista de bajas se suman Carlos Sánchez, quien regresa a River Plate, y Matías Alustiza, que se iría a Pachuca, dos de los que también jugaron prácticamente toda la temporada anterior. En contraparte, oficialmente, a las filas del Puebla han llegado Cuauhtémoc Blanco, fichaje que la afición ha reclamado, Marlon de Jesús desde Monterrey, John Pajoy y Efraín Cortés de Pachuca, y estaría muy cerca el arquero Rodolfo Cota.
Para poder siquiera completar el plantel, en el Draft el Puebla deberá ser de nuevo uno de los equipos con mayor actividad, que no necesariamente se reflejará en contrataciones que ilusionen a la maltratada afición camotera.
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