Nélida Piñón celebrará mañana 77 años de vida

Notimex.- La destacada escritora y periodista brasileña Nélida Piñón, quien mañana celebrará su cumpleaños 77, goza de plenitud literaria, al ser una de las figuras más representativas de las letras latinoamericanas contemporáneas.

Los conocedores de su obra aseguran que ésta se caracterizada por el rigor y por representar un diálogo inteligente entre las diversas tradiciones que conviven en el cuerpo cultural de Latinoamérica.

En recientes declaraciones a la prensa, Piñón sostuvo que sigue teniendo devoción por la literatura, “un arte que permite interpretar quiénes somos, por ello, no he perdido la inocencia, como si fuera una joven escritora”.

Para la Príncipe de Asturias de las Letras 2005, “la eficacia moral y estética” del arte de escribir, son los factores que le inspiran el amor por la literatura.
Nélida Piñón, miembro de la Academia Brasileña de las Letras y de la academia de Filosofía de Brasil, nació el 3 de mayo de 1937 en Río de Janeiro, Brasil, donde estudió periodismo, luego de que a temprana edad se sintió atraída por el mundo de las letras.

A decir de sus biógrafos, con frecuencia escribía siendo aún una niña, leyendo los libros que le daban e inventando los que no tenía a mano.

Piñón debutó en el circuito literario en 1961 con “Guía-mapa de Gabriel Arcanjo”, una novela sobre el pecado, el perdón y la relación de los mortales con Dios, a través del diálogo entre el protagonista y su ángel de la guarda.

Con ésta ganó renombre, forjándose un estatus que le permitió consolidar su fructífera carrera en las letras.

Entrada la década de 1970, Piñón dio a la imprenta tres nuevos títulos: “A casa da paixão” (1972), sobre el deseo y la iniciación sexual; “Tebas de mi corazón” (1974), y “La fuerza del destino” (1977). No obstante, fue en 1984 cuando vio la luz “La república de los sueños”, considerada su obra cumbre.

Por este volumen, inspirado en su visión de la emigración gallega a Brasil, obtuvo el premio de la Asociación de Críticos de Arte de Brasil en 1985.

Tras el éxito de ventas y de crítica de la obra, Piñón publicó la novela de denuncia política “Dulce canción de Cayetana” (1987).

Posteriormente, vio la luz “El pan de cada día” (1994), en la que dejaba de lado la moderna ficción con la que se había consagrado y emprendía una reflexión profunda sobre las inquietudes del hombre. Dos años después publicó la novela juvenil “A roda do vento” (1996).

Luego de varios años de inactividad, presentó “Voces del desierto”, que le valió el Premio Príncipe de Asturias (2005).

La obra recrea los días de Sherezade, quien atravesó mil y una noches contando historias al Califa para salvar su vida y la de las mujeres de su reino, revelando los sentimientos de una mujer entregada al arte de enhebrar historias en las que perder el hilo es perder la vida.

En esta novela, Piñón reinventa la fascinación de “Las mil y una noches” y “Las voces del desierto”, de dónde vienen y hacia dónde van los sueños.

Su más reciente publicación es “Libro de horas”, en el que alterna paisajes míticos e históricos, erige puentes etéreos entre el pasado y el presente, e invita a conocer las inquietudes más recónditas de su alma, líricamente impetuosa.

En este, la autora une, de manera generosa y emocionada, su magistral capacidad de contar historias y su más valioso patrimonio: la memoria.

Entre los galardones que ha recibido a lo largo de su trayectoria destacan: el Premio “Juan Rulfo” y el XVII Premio Internacional “Menéndez Pelayo”, además del Premio Iberoamericano de Narrativa “Jorge Isaacs” y el “Rosalía de Castro”.

Su obra ha sido traducida a varios idiomas, sin embargo, la literatura no ha sido el único campo que ha experimentado Nélida, quien también ha incursionado en la docencia.

Amiga de Gabriel García Márquez (1927-2014), Julio Cortázar (1914-1984), Jorge Luis Borges (1899-1986) y Mario Vargas Llosa (1936), quien le dedicó “La guerra del fin del mundo”, Piñón es considerada por la “New York Review of Books” como la mejor escritora brasileña.

Aunque participar en todos los encuentros políticos a los que la invitan, Piñón asegura que “nunca” deja de ser escritora. “Las ideas las propago sin cobrar, porque quiero un mundo mejor”, afirma la connotada autora.